Consulta en el blog de Hello Auto qué aspectos hay que tener en cuenta y qué debemos revisar al detalle en un coche de segunda mano antes de comprarlo.
Comprar un coche de segunda mano implica algunos riesgos. Por ello, si decidimos invertir en un vehículo de estas características tenemos que prestar atención a varios aspectos que no estarían presentes en la compra de un coche nuevo. De este modo, si miramos con detenimiento todos sus detalles, la compra de un vehículo de segunda mano puede ser una buena opción.
Cinco consejos para comprar un coche de segunda mano
Si te has decidido a comprar un coche de segunda mano, te traemos algunas claves a tener en cuenta a la hora de elegir tu próximo vehículo. Tal y como hemos comentado, tenemos que prestar atención a todos y cada uno de sus elementos para evitar ser timados en este tipo de operaciones.
Procedencia, año y uso del vehículo
Lo más recomendable a la hora de comprar un coche de segunda mano es buscar un vehículo del que conocer fácilmente su uso, es decir, que haya pertenecido a un familiar, amigo o conocido. Además de esto, debemos de indagar en su procedencia (país de origen…) y en el año de fabricación, que podrá afectarnos en limitaciones medioambientales, entre otras.
No debes tener prisa al realizar la compra. Si ya has elegido un coche de segunda mano, comprueba muy bien la identidad del vendedor antes de formalizar el pago y el contrato de compraventa. Coteja el DNI si es un particular y el CIF en el caso de que sea una empresa.
Solicita un informe detallado del vehículo de la DGT
Uno de los pasos previos a llevar a cabo antes de comprar un vehículo es pedir un informe detallado de la Dirección General de Tráfico (DGT). De esta manera, podrás tener acceso a toda la documentación del coche, el kilometraje registrado en las ITV y otros aspectos como un posible cambio de titular o alteración de algún elemento del vehículo.
Desde la DGT se recomienda este tipo de informes para, sobre todo, “verificar la existencia de embargos, precintos, procedimientos concursales o cualquier otra carga de naturaleza administrativa o judicial”. Según señalan desde este organismo público esta documentación está disponible “para cualquier persona, sea o no el titular del vehículo”.
Pide al vendedor toda la información y documentación del coche
A parte del informe de la DGT, en el que se incluirán cualquier documentación registrada en las ITV pasadas por el coche o en cualquier taller autorizado, hay que pedir más información al vendedor. En este sentido, lo principal es solicitar el libro de revisiones en la ITV, el historial de reparaciones y facturas y el libro de mantenimiento del coche, para comprobar qué recambios se han realizado ya y cuáles faltan por llevar a cabo.
En esta línea, tienes que prestar especial atención al kilometraje, para que no haya un desajuste en las cifras de una documentación a otra. Cualquier imprecisión debe hacernos saltar las alarmas para comprobar cuál es el número exacto y real del vehículo en cuestión.
Prueba el funcionamiento del coche en marcha
Una vez comprobemos que toda la información y documentación del vehículo está en regla, pasaremos a analizar cómo funciona el coche. De esta manera, hay que mirar con detenimiento que cuando arranquemos el motor no haya ningún ruido que pueda dar señal de una posible avería.
También tenemos que estar pendientes de que en el cambio de marchas o en el giro del volante no se escuche ningún sonido extraño. Lo mejor es probar el coche tanto en ciudad, a bajas revoluciones como en carretera o autovía, con aceleraciones y una mayor velocidad.
Revisa el estado de las piezas del vehículo
Por último, deberemos revisar el estado de todos y cada uno de los elementos del exterior e interior del vehículo, sobre todo si hemos visto que ha sufrido alguna modificación en el historial de reparaciones.
Así, debemos comprobar la carrocería, la movilidad de los asientos, que el sistema de las ventanillas o los cinturones de seguridad funcionan correctamente o que los aparatos electrónicos de su interior no tienen ningún problema, entre otros. Lo ideal es tomarnos nuestro tiempo para mirar todo al detalle. Al fin y al cabo, lo que no queremos son sorpresas en el futuro.
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