Conoce en qué consisten este tipo de rotondas, también llamadas turboglorietas, y cómo actuar si tenemos que circular por una ellas con nuestro coche.
Alguna vez te has enfrentado a una turbo rotonda? Si no lo has hecho, puede que hayas escuchado hablar de ellas. Y seguro que te ha llamado la atención su uso y forma. En este artículo vamos a dar respuesta a la gran pregunta que surge en torno a las también conocidas como turboglorietas: ¿cómo se circula por ellas?
EN ESTE ARTÍCULO ENCONTRARÁS
- Turbo rotondas: ¿en qué consisten?
- Primeras turbo rotondas en España
- Turbo rotonda: cómo se circula por ellas y regla de preferencia de paso
Turbo rotondas: ¿en qué consisten?
Pero, antes de nada, queremos describir bien lo que son las turbo rotondas. Pues bien, este tipo de glorieta tiene los carriles delimitados por líneas continuas, de manera que hay que elegir el destino antes de acceder a ellas.
El funcionamiento es el siguiente. El conductor de un coche elige un camino y accede por uno de sus carriles a la turbo rotonda. Esta le impide acceder a sus otros carriles para facilitar el tránsito y hacer la movilidad más rápida. Aunque esto dependerá de que se lleve a cabo bien su uso y no haya confusión, como normalmente sucede.
Primeras turbo rotondas en España
El origen de las turbo rotondas no es tan reciente y novedoso, pese a que muchos conductores están descubriendo su existencia en estos años e incluso en este artículo. Las también conocidas como turboglorietas empezaron a utilizarse a principios de la década de los 90 en países europeos como Holanda.
El objetivo entonces y ahora era evitar los habituales atascos en las rotondas de las grandes ciudades. Y, pese a que las primeras turbo rotondas en Europa aparecieron hace varias décadas, en España no se vieron hasta unos 20 años después, siendo la localidad asturiana de Grado en 2009 el primer lugar en el que se pudieron ver. Después, aparecieron en ciudades como Santander y Oviedo, entre otras de las pioneras.
Turbo rotonda: cómo se circula por ellas y regla de preferencia de paso
Pasamos a profundizar en cómo se circula por una turboglorieta. Y, sorprendentemente, no es difícil, siendo los nervios ante lo desconocido el mayor de nuestros enemigos al volante en este tipo de novedades en la carretera.
Si nos encontramos con una turbo rotonda tenemos que pensar que la circulación por ella será igual que una glorieta cualquier, siempre teniendo en cuenta su gran peculiaridad: las líneas continuas que impiden cambiar de carril dentro de ella. De esta manera, siempre tendrá preferencia el vehículo que circula por dentro de la rotonda a la hora de acceder a ella.
El resto es pura lógica. Si entras por el carril más exterior saldrás de la rotonda por la primera o segunda salida. En el caso de que necesites coger la tercera o cuarta salida tendrás que entrar por el carril interior. La clave está en elegir el carril antes de entrar en la rotonda, atendiendo muy bien a las señales que hay antes de la misma.
De esta manera, se impide que circulen por el carril exterior vehículos que van a salir por las últimas salidas y, viceversa, con conductores que cogen el carril interior para luego coger la primera salida y cruzar varios carriles para ello, con el consiguiente peligro y ralentización del tráfico.
Imagen: DGT
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