Descubre las principales piezas en un coche, desde las partes de un motor hasta los aceites y filtros, pasando por el escape o la caja de cambios, entre otros.
Para conducir un vehículo es necesario aprender conceptos básicos de su funcionamiento. Ello nos ayudará a controlar mejor la conducción y a alargar la vida de nuestro coche. Por ello, en Hello Auto vamos a hacer un breve repaso por las partes más importantes de la mecánica de un vehículo. ¿Preparad@ para pasar por el taller?
EN ESTE ARTÍCULO ENCONTRARÁS
- Partes del motor de un coche
- Arranque y batería del coche
- El embrague y la caja de cambios
- Dirección y suspensión del vehículo
- Sistema de frenado
- Sensores de un coche
- Escape: captores, tubos, silenciadores
- Aceites y filtros del coche
Partes del motor de un coche
Lo primero que vamos a ver es el motor, aunque antes hay que distinguir dos grandes tipos: de gasolina o de explosión y diesel o de combustión. Este último se sirve de unos pistones para funcionar. Mientras, en el de gasolina hacen falta también unas bujías que ayudan a llevar la energía a los pistones.
También nos encontramos otras partes que ayudan a trasladar la energía al resto del vehículo como las bielas y el cigüeñal, que actúan con un movimiento circular en compenetración con los pistones. Todos estos elementos funcionan de manera coordinada generando un giro cinético que transporta la energía a las ruedas, pasando por el embrague, la caja de cambios y el diferencial.
Arranque y batería del coche
Antes de todo este entramado, debe producirse el arranque del vehículo mediante la llave con la que lo accionamos. Esto pone en marcha el coche con ayuda de la batería, que encenderá todos los aparatos eléctricos del vehículo (radio, luces…).
Hoy en día sin batería no podría arrancar ningún vehículo porque casi todo está electrificado, incluida la llave del coche, que suele ser automática e inalámbrica en los nuevos vehículos.
El embrague y la caja de cambios
El siguiente elemento importante del coche es el embrague. Y cuando hablamos de embrague lo hacemos refiriéndonos al disco de fricción que se encarga de unir el motor a la transmisión, permitiendo la circulación del coche. Cuando pisamos el embrague separamos el disco del motor para permitir el cambio de marcha en la caja de cambios.
Vamos a abordar ahora este último término citado: la caja de cambios, que es una de las partes más importantes en un coche. Esta caja tiene dos ejes, uno que viene desde el cigüeñal del motor y que gira con las revoluciones que le indiquemos y otro con engranajes similares a los que vemos en la cadena de una bicicleta. Se tratan de piñones de diferentes tamaños que transmiten el movimiento en una revolución u otra según el tipo seleccionado.
El siguiente paso mecánico se encuentra en el diferencial, que es la parte encargada de trasladar el movimiento a las ruedas tras conseguir la velocidad en el motor y la caja de cambios.
Dirección y suspensión del vehículo
Otros de los elementos claves en la mecánica del coche son la dirección y la suspensión. En este último caso hablamos de la parte que interviene en la relación entre las ruedas y el bastidor o el bastidor. Por su parte, la suspensión es la que actúa junto con el sistema de dirección para el control del vehículo.
De esta manera, el sistema de suspensión ayuda a que el vehículo se mantenga estable al absorber problemas en la carretera como los baches. Por su parte, la dirección del vehículo tiene su cometido en transmitir el movimiento desde el volante que mueve el conductor hasta el engranaje de las ruedas, con el fin de manejar el movimiento de las mismas y, por ende, del vehículo.
Sistema de frenado
Para lograr frenar el vehículo este se provee de un sistema que se vale de la fricción mediante calor entre el contacto de dos piezas (discos de freno) para detenerlo. Pasamos a explicarte un poco más detenidamente cómo actúa este entramado cuando accionamos el pedal del freno durante la conducción.
Una vez pisamos el freno, se ejerce presión sobre el líquido de freno del circuito del que hablamos y se empujan los pistones hasta los discos de freno. Estos entran en contacto y hacen posible la frenada en cada una de las cuatro ruedas.
Sensores de un coche
Los sensores de un coche son detectores electrónicos que ayudan al funcionamiento del mismo o avisan de cualquier anomalía presente en el motor, la presión o cualquier elemento del vehículo. Los sensores son muy diversos y actúan en todas las partes del vehículo. Un ejemplo lo encontramos en el sensor de velocidad, que mantiene informado al ordenador del coche de la velocidad llevada en todo momento.
Todos los sensores mandan una señal al ordenador del coche, que hoy en día suele tener un menú amplio en el que se despliegan todas y cada una de las características y estado de las piezas del mismo.
Escape: captores, tubos, silenciadores
El último paso en la mecánica de un vehículo se halla en el escape, cuya función es liberar el motor de ciertos gases y hacer que este funcione mejor. Pero, no es su único objetivo. El escape también evita que los gases se vayan al interior del vehículo y silencian el ruido que hace el motor.
El escape está provisto de varias partes principales como el captor de humos en el interior del motor, el tubo con filtro para la expulsión de los gases al exterior del coche o el silenciador, que ayuda a paliar el ruido producido en la combustión del motor.
Aceites y filtros del coche
Por último, entramos a tocar partes en las que el conductor debe tomar parte cada cierto tiempo para renovarlas y asegurar el buen estado y funcionamiento del vehículo. Una de ellas es el aceite, que tiene como gran meta lubricar y mantener en una forma óptima todos los elementos del motor.
Por otro lado, tenemos también los filtros del coche. Estos podemos distinguirlos en cuatro tipos como norma general y son: los de aceite, los de aire, los de combustible y los del coche o interior donde conviven los pasajeros. Todos ellos tienen el objetivo de filtrar aire, aceite o gases para ayudar a que el coche se mueva sin incidentes.