Víctima de numerosas averías, revisiones y alguna que otra “chapucilla”, el radiador de un coche es uno de los elementos más imprescindibles del motor de un vehículo. En Hello Auto te contamos cómo limpiar el radiador.
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¿Qué es el radiador?
Antes o después, siempre llega el momento de limpiar el radiador. Algunos, prefieren dejarse caer por su taller de confianza y dejarlo en manos de profesionales, mientras otros deciden aprovechar el domingo por la mañana para limpiar el radiador del coche por su cuenta. Sin embargo, y especialmente si eres un conductor poco experimentado, saber qué es un radiador te ayudará a resolver todas tus dudas e ir sobre seguro.
Considerado como uno de los elementos más importantes de un coche, un radiador es un dispositivo que permite el intercambio de calor entre dos medios, siendo uno de ellos el aire ambiente. A partir de esta premisa, el radiador permite disipar calor de un objeto a fin de evitar su sobrecalentamiento o aprovecharlo para calentar otro sistema. Básicamente, un intercambiador de calor que se nutre del aire ambiente.
Sin embargo, en más de una ocasión, puede que el mismo presente síntomas de limpieza urgente tales como una circulación del líquido refrigerante descompensado (es decir, que en ciertos lugares muestra calor, pero en otros no).
Ya que un radiador con problemas puede afectar al motor del coche, te sugerimos los mejores consejos para limpiar el radiador a fin de prevenir averías aún más preocupantes.
¿Cómo limpiar el radiador?
Estos son los diferentes pasos a seguir a la hora de limpiar el radiador:
- La limpieza del radiador siempre debe realizarse en frío, ya que si el motor está demasiado caliente podemos sufrir quemaduras por las altas temperaturas
- Tras comprobar que el motor está frío, abrimos el capó y la cobertura del motor para limpiar las parrillas de metal con un cepillo mezclado con agua y jabón.
- Al finalizar la limpieza completa, debemos ponernos unos guantes para comprobar la bandeja de drenaje bajo la válvula del radiador. Tras tirar del asa, dejamos correr el líquido refrigerante, ya que es tóxico. Antes de terminar, volvemos a tapar la bandeja de drenaje y la apartamos.
- Comprobamos que las abrazaderas de las mangueras del radiador no están oxidadas. Hay una que toma el refrigerante frío y otra que vacía el radiador con refrigerante.
- Enjuagamos el radiador antes de poner la nueva dosis de líquido refrigerante. Con una manguera, introducimos agua en el radiador y después volvemos a vaciarlo.
- Antes de verter el nuevo líquido refrigerante, realizamos la mezcla en un recipiente a partir de agua destilada y líquido anticongelante.
- El último paso de la limpieza consiste en purgar el radiador. Arrancamos el motor con la tapa abierta y lo dejamos en marcha durante 10 minutos. De esta forma, el refrigerante se calentará permitiendo una mayor salida de aire y, por ende, mayor margen para que el sistema se restaure de forma correcta.
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