Hace unos años, quizás no tantos, pocos podían imaginar que un vehículo pudiese circular con sentido propio. Sin embargo, la llegada de los coches autónomos promete cambiar nuestra vida detrás de un volante.
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¿Qué son los coches autónomos?
¿Recuerdas el Batmóvil del Hombre Murciélago? ¿Al simpático Herbie o el Lexus 2054 de Minority Report? El cine, en gran medida, ha sido el mejor profeta de un futuro tecnológico que nos ha alcanzado mucho antes de lo que esperábamos. Y uno de los protagonistas, sin duda, se trata del coche autónomo.
Tal y como su nombre indica, el coche autónomo es un vehículo capaz de emular las capacidades humanas a fin de optimizar el manejo y control de cada uno de sus elementos y, por ende, de la conducción. El coche autónomo no solo es capaz de percibir el entorno que lo rodea, sino que se apoya en la tecnología pertinente para poder circular libremente en función de unos determinados parámetros que analiza y procesa continuamente.
Aunque los gobiernos se encuentran inmersos en la implantación definitiva de diferentes aspectos de seguridad vial para su libre uso y circulación, gigantes como Google ya realizaron una prueba piloto con una flota de 25 coches autónomos en 2015, al mismo tiempo que otros referentes de la automoción se disponen a lanzar sus primeros modelos.
La tecnología de los coches autónomos se apoya en elementos como un radar, un láser, una visión programada por cámaras y ordenadores o programas de localización basada en GPS. Estos elementos permiten recrear una reproducción cartográfica precisa que facilita la navegación del vehículo. En la mayoría de ocasiones, todos los datos que favorecen esta circulación proceden de exhaustivos estudios o datos de otros modelos alojados en una nube, siendo la plataforma la que dirige y actúa por el propio vehículo.
Un potencial definido, especialmente, por los diferentes niveles de conducción de coches autónomos.
¿Cuáles son los niveles de conducción autónoma?
La NHTSA (o National Highway Traffic Safety Administration) establece hasta cuatro niveles de conducción autónoma:
- Nivel 0: Este nivel corresponde al conocido por todos, es decir, una conducción que depende exclusivamente de una persona para cualquier toma de decisión.
- Nivel 1: Este nivel engloba aquellos controles individuales que son automáticos, entre ellos ejemplos como un control de crucero o control de estabilidad.
- Nivel 2: Depende del anterior en cierta medida, ya que exige que dos funciones sean controladas por el vehículo al mismo tiempo. Por ejemplo, el mencionado control de crucero y el control de estabilidad de forma paralela.
- Nivel 3: En este nivel, el coche ya es capaz de controlar por sí mismo la mayoría de opciones y gestionarlas de forma autónoma. El conductor actúa como asistente y consultor, pero no toma parte del control.
- Nivel 4: Se trata de aquel nivel que supone una conducción autónoma total mediante un coche que puede conducir por sí mismo y sin ningún tipo de asistencia humana.
Aunque aún no sabemos cuándo llegarán los coches autónomos a nuestra vida, sí podemos optar por nuevos atajos hacia ese futuro inminente. Y uno de ellos se trata de Hello Auto Connect, el asistente de conducción gratuito que podrás disfrutar con la contratación de uno de los tres seguros de Hello Auto.
