A mi coche le cuesta arrancar y no es la batería. ¿Te ha pasado esto alguna vez? Si tu vehículo no arranca y tiene batería, pueden existir diferentes causas que provocan este problema. En Hello Auto te contamos las principales razones por las que a un coche le cuesta arrancar.
¿Por qué le cuesta arrancar a mi coche?
Todo conductor teme esta temida frase: ‘A mi coche le cuesta arrancar’. Si es tu caso, debes saber que son muchos los componentes de tu vehículo que intervienen en el encendido del motor, por lo que las causas pueden ser muy variadas, desde la falta de combustible hasta una avería en el motor de arranque.
En el peor de los casos, la reparación del fallo puede ser muy costosa, de ahí la importancia de detectar el problema a tiempo para ponerle solución lo antes posible. Aparte de la batería, ¿cuáles son los posibles motivos por los que tu coche no arranca?
- Falta de combustible. Esto es mucho más común de lo que piensas. Puedes no darte cuenta de que necesitas repostar. En este caso, el coche empieza a dar tirones hasta que se para del todo. Se arregla poniendo combustible pero si el coche es antiguo es conveniente un cambio de filtro e incluso cebar el circuito de combustible si el vehículo es diésel.
- Fallo del motor de arranque. Una avería así suele ser de carácter eléctrico (sensor, bobina, centralita…) y es bastante costosa de reparar. Las revisiones periódicas del sistema eléctrico del vehículo te permitirán llevar un mejor control pero no siempre son suficientes para evitar que este tipo de problema se produzca.
- Problema con el alternador. En los coches con muchos kilómetros puede darse el caso de que el alternador no cargue y, por tanto, la batería se descargue. El problema no es la batería en sí, sino la disminución de la tensión del circuito eléctrico. Habrá que arreglar el alternador, aunque a veces puede ser suficiente con reparar el rodamiento o las escobillas, que pueden haberse desgastado por la fricción.
- Problema con las bujías. Esta pieza puede desgastarse y es imprescindible para arrancar el coche porque es la encargada de que la mezcla de aire y combustible sea la correcta. Si notas que se dispara el consumo de gasolina, puede ser un síntoma de que las bujías están fallando. En tal caso, revisa tu vehículo antes de que deje de arrancar.
- Rotura de la correa de distribución. Esta pieza es indispensable para tu coche. Por eso hay que sustituirla cuando indique el fabricante. De no hacerlo, puede romperse y, si eso ocurre con el coche en marcha, corres el riesgo de romper el motor. Un síntoma de este problema es que el coche se revolucione de manera inusual o que el motor emita ruidos. Una avería de este tipo puede ser realmente costosa.
- Fallo en el interruptor de encendido. Es la pieza encargada de pasar la energía de la batería al motor cuando arrancamos el vehículo. Cuando esto pasa, el motor no hace ruido al arrancar y tampoco se encenderán correctamente los testigos luminosos. Si notamos esto, es importante no forzar el arranque del coche para no agravar el problema, así la avería no nos supondrá un gran gasto.
- Avería del sistema de alimentación de combustible o la inyección. Este problema es temible porque es complejo de solucionar y tiene un alto coste. Si la bomba de combustible o el sistema de inyección se averían, tu coche no arrancará, o lo hará pero se acabará parando el coche. El problema es mayor en los coches más modernos y, dependiendo del problema, la reparación suele tardar, por lo que estarás un tiempo sin poder utilizar tu coche.
También puede haber otras razones por las que a tu coche le cuesta arrancar: fallo del inmovilizador o avería de un sistema de seguridad, precalentadores en mal estado, etc. Es importante acudir al mecánico cuanto antes para no agravar el problema.
Problemas cuando le cuesta arrancar la primera vez
A mi coche le cuesta arrancar la primera vez, sobre todo en invierno. ¿Por qué se produce este problema? Si tu vehículo no arranca a la primera, puede deberse a distintas causas. Las más frecuentes son:
- Un fallo de la batería al verse afectada por las bajas temperaturas.
- Una avería en el motor de arranque.
- Un problema en el alternador.
- Un fallo en las bujías (gasolina) o en los calentadores (diésel).
- Una rotura de la correa de distribución.
Estas cosas suceden: ‘A mi coche le cuesta arrancar a veces’. No siempre el problema es grave pero si consigues que unas veces arranque el coche y otras no, debes encontrar el motivo de este problema. Las causas más habituales son:
- Las temperaturas extremas, tanto por el calor como por el frío.
- Fallo en el motor de arranque.
- Falta de combustible o impurezas en el mismo, es decir, combustible de mala calidad.
- Fallo en la batería.
- Fallo en las bujías de precalentamiento.
¿Cómo distinguir si el problema es de la batería o del sistema de arranque?
Cuando hay un daño en la batería del coche que impide que arranque, nuestro vehículo nos dará una serie de señales de advertencia. Por ejemplo:
- Batería descargada al encender el motor.
- Baja potencia de arranque del motor (tarda mucho en arrancar).
- Baja potencia de arranque del motor cuando está frío.
- Olor a bajo voltaje en el coche.
- Manchas oscuras alrededor de la batería.
- La batería no mantiene la carga.
Si la batería del coche está dañada, aparecerá una luz en el salpicadero que nos avisará de que la batería del coche está baja. Cuando esa luz es una advertencia de bajo voltaje, el fallo es más grave y, por tanto, también más costoso.
¿Y si a mi coche le cuesta arrancar y no es la batería lo que falla sino el motor de arranque? En tal caso, puede manifestarse de dos formas:
- Se escucha un ruido al arrancar como si no hubiese giro, lo que indicará que se han gastado las escobillas de cobre del estator. Sólo escucharás el clic del contacto pero el motor no gira.
- Se escucha un ruido extraño debido a un fallo en el piñón de ataque que mueve el cigüeñal. En este caso, el motor de arranque gira, pero los piñones lo hacen de manera irregular.
En cualquier caso, la visita al taller es casi inevitable.