Los neumáticos suponen el mayor aliado para la seguridad de un coche, ya que permiten que este pueda adherirse al asfalto y circular con total estabilidad. Sin embargo, tener en cuenta la diferencia entre los neumáticos de invierno y los de verano nos ayudarán a evitar varios contratiempos si decidimos usar un par de ellos durante todo el año.
EN ESTE ARTÍCULO ENCONTRARÁS
- Diferencia entre los neumáticos de invierno y los de verano
- ¿Puedo utilizar los neumáticos de invierno en verano?
Diferencia entre los neumáticos de invierno y los de verano
Cuando hablamos de neumáticos, una de las principales características que exigimos es su capacidad para adherirse a la carretera. De lo contrario, el vehículo no solo puede derrapar, sino también patinar o perder parte de su trayectoria. Causas que pueden producirse no solo por el estado de los propios neumáticos en sí, si no también por el tipo de neumático que escogemos para usar durante todo el año.
Y uno de los tópicos más frecuentes, es optar por los neumáticos de invierno o los neumáticos de verano como opción sin saber que muchas de sus características pueden resultar útiles durante una determinada estación, pero no a lo largo de los doce meses del año.
En primer lugar, cabe mencionar que los neumáticos de invierno son diseñados con un compuesto que permite a los mismos adaptarse a las bajas temperaturas (gomas resistentes, por ejemplo), una estructura mucho más elástica y de mayor contacto con el pavimento, además de un dibujo más profundo, concebido para evitar el aquaplanning.
Por su parte, los neumáticos de verano se caracterizan por contar con un compuesto con menos goma natural, por lo que no se adhiere con la misma seguridad a la carretera como los neumáticos de invierno.
Sin embargo, cuando los neumáticos de invierno han sido concebidos para no ser utilizados más allá de los 7ºC de temperatura, ¿resulta recomendable utilizarlos en verano?
¿Puedo utilizar los neumáticos de invierno en verano?
El período entre los meses de octubre y marzo es el recomendable para utilizar los neumáticos de invierno, especialmente si las temperaturas quedan por debajo de los 12ºC. Una vez nos adentramos en la primavera, utilizar estos neumáticos no es recomendable por los siguientes motivos:
- Existe una mayor distancia de frenado, debido al aumento de temperatura y la distancia excesiva en comparación a la de un neumático de verano.
- El neumático sufre un mayor desgaste y pierde eficacia, especialmente cuando el caucho que lo conforma presenta diferentes partículas que dificultan el funcionamiento del neumático bajo altas temperaturas.
- Son más resistentes a la rodadura, lo cual conlleva un mayor gasto de combustible.
- El neumático de invierno es un 10% más caro, por lo que perderíamos dinero apostando por un neumático que en verano puede desgastarse rápidamente.
Vistos estos motivos, muchos conductores prefieren realizar dos cambios de ruedas al año. Sin embargo, existen otras recomendables alternativas como, por ejemplo, los conocidos como neumáticos All Seasons, los cuales se adaptan a todas las condiciones climáticas, proporcionando un máximo agarre en frenadas o curvas, ya que cuenta con profundos canales de drenaje.
Otra opción consiste en los neumáticos con fomas crossclimate, concebidos como unos neumáticos de verano con certificación 3PMST y que extienden su resistencia durante los meses de calor a aquellos períodos más fríos pero exentos de nieve.
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