Un coche se compone de hasta seis tipos de luces; sin embargo, cada una de ellas corresponde a una situación y objetivo diferentes. Te contamos todo lo que necesitas saber a la hora de utilizar las luces de posición, entre otras.
Un vehículo se compone de múltiples elementos, pero uno de los indispensables es, sin duda, su luz. Mejor dicho: Sus luces. El problema llega cuando no alcanzamos a definir del todo cada uso de las luces con las que contamos, si bien podríamos dividirlas en dos tipos: las de ver y las que nos permiten ser vistos.
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Luces para ver
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Luz de cruce: esta luz se suele usar de noche en todas las carreteras y, por el día, en caso de niebla o grandes nubes de humo. Aunque no es obligatorio, sí se aconseja circular con estas luces encendidas durante el día.
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Luz de carretera: de largo alcance, estas luces se utilizan exclusivamente de noche, especialmente en aquellas carreteras poco iluminadas. En cualquier caso, siempre debes cambiar a luz de cruce cuando te dispongas a circular por una zona urbana.
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Antiniebla delantera: se utiliza para reforzar el impacto de las dos luces anteriores, ya que se trata de una luz más ancha y potente.
Luces para ser vistos
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Marcha atrás: Esta luz cumple la misión de avisar a aquellos conductores trasera que te dispones a realizar marcha atrás.
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Antiniebla trasera: Potencia la anterior, pero se utiliza solo en aquellas situaciones más peliagudas.
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Luces de posición: Posiblemente las más imprescindibles, las luces de posición complementan a las luces largas, cortas y antinieblas para mostrar la posición del vehículo, siendo de uso obligado cuando detienes el vehículo en la carretera.
Uso de las luces de posición en situaciones de seguridad
Cuando nuestro coche ha sufrido una avería o accidente, especialmente en período nocturno, debemos apartarnos a un lado de la carretera y, de forma inminente, encender las luces de posición. El motivo no es otra que la importancia de estas luces para iluminar una vía mal iluminada y, de esta forma, avisar a otros conductores de la presencia del vehículo.
A su vez, para indicar el volumen y forma del coche, se utilizan las llamadas luces de posición laterales, siendo dos luces de este tipo el mínimo obligado a encender, si bien en otro tipo de vehículos como un remolque, suelen encenderse más.
Por último, otra tendencia abrazada por algunos conductores es el uso de luces de posición LED por motivos estéticos. Sin embargo, esta opción quedará siempre sujeta a una homologación oficial, ya que de lo contrario puede conllevar desde multas hasta sanción durante la revisión en la ITV.
Saber en qué momento usar tus luces y cómo hacerlo forma parte de diferentes hábitos a corregir a través de aliados como Hello Auto y su asistente Hello Auto Connect, el cual apuesta por tu seguridad al volante desde el primer momento corrigiendo tus hábitos al conducir pero, especialmente, asegurándose de una total asistencia cuando te quedes parado y tengas que utilizar las luces de posición.
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