El mantenimiento de un coche eléctrico supone una auténtica revolución en el cuidado automotriz con respecto a las generaciones anteriores de motores. Gracias a la ausencia de piezas móviles en su motor, estos vehículos permiten disfrutar de un ahorro notable en tareas de mantenimiento, ofreciendo una experiencia de conducción mucho más sencilla y económica para sus propietarios.
Tips de mantenimiento clave para tu coche eléctrico
Si has llegado hasta aquí buscando los mejores consejos de mantenimiento para un coche eléctrico, aquí te contamos algunas de las claves para minimizar al máximo tus inversiones en este sentido.
- Revisar la batería varias veces al año es indispensable para garantizar la máxima autonomía posible para el vehículo. Aunque este elemento no requiere de un mantenimiento regular como tal, sí es buena idea hacer un seguimiento de su estado.
- Al igual que ocurre con los coches tradicionales, es fundamental llevar a cabo un mantenimiento de frenos adecuado. Tienden a desgastarse menos gracias al frenado regenerativo, pero su revisión periódica sigue siendo importante.
- Al igual que en los vehículos convencionales, es necesario revisar los neumáticos de forma regular para garantizar la máxima seguridad en cada trayecto.
- El sistema eléctrico es más complejo, por lo que resulta recomendable inspeccionar tanto la electrónica como las conexiones.
- Además, aunque no hay aceite de motor, es importante mantener un control del sistema de refrigeración de la batería y los componentes electrónicos.
Comparativa de costes: híbrido vs eléctrico
En comparación con el mantenimiento de un coche híbrido, los eléctricos suelen tener unos costes de mantenimiento muy inferiores. Los vehículos híbridos, al combinar motor de combustión y eléctrico, requieren de mantenimiento en ambos sistemas, lo que puede incrementar la cantidad total a pagar.
Por ejemplo, un coche eléctrico puede ser hasta un 40% más barato de mantener que un vehículo de gasolina. Además, los frenos en los eléctricos se desgastan menos, lo que representa un ahorro adicional. Esto quiere decir que, aunque la inversión inicial en un coche eléctrico puede ser mayor, a largo plazo su mantenimiento tiende a ser más asequible.
Desglosando el coste de mantenimiento del coche eléctrico
Para entender mejor los gastos de mantenimiento de un coche eléctrico, es indispensable conocer las partidas específicas y cuál es su coste medio.
- Revisión de la batería, que puede variar según el modelo, pero es esencial para garantizar una buena autonomía y un tiempo de carga aceptable.
- Mantenimiento de frenos, que suele ser menos frecuente gracias al frenado regenerativo.
- Inspección de neumáticos, muy similar a la de los vehículos tradicionales.
- Control del sistema de refrigeración y las conexiones eléctricas.
Aunque el precio de estas necesidades puede variar en función del modelo o del servicio técnico, suele ser considerablemente inferior a las de un coche con motor de combustión interna.
¿Cuánto ahorrarás realmente?
Comparando con un coche híbrido o uno con motor de combustión interna, el ahorro en el mantenimiento de un coche eléctrico es más que notable.
Mientras que un vehículo híbrido requiere de cuidados para ambos sistemas (tanto eléctrico como de combustión), y un coche de gasolina o diésel necesita un mantenimiento más frecuente de elementos como el aceite, los filtros y las correas, los eléctricos se benefician de una mecánica más sencilla y duradera.
Esto se traduce en visitas menos frecuentes al taller y, por tanto, en un ahorro muy a tener en cuenta a lo largo de la vida útil del vehículo.
Elementos críticos en el mantenimiento eléctrico
En el mantenimiento de un coche eléctrico, algunos puntos son determinantes para garantizar un funcionamiento eficaz y seguro.
La batería es, sin duda, el componente más importante, ya que de ella dependen la autonomía y el rendimiento general del vehículo, por eso conviene saber cómo cuidarla. El sistema de refrigeración también es vital, ya que protege la batería y los componentes electrónicos del sobrecalentamiento. Además, las conexiones eléctricas requieren de atención especializada para prevenir posibles fallos.
Mantenimiento coche eléctrico vs gasolina
Las diferencias de mantenimiento entre un coche eléctrico y uno de gasolina son enormes, hasta el punto de que pueden llegar a constituir el empujón definitivo para dar el salto a la movilidad verde. Los coches de gasolina, además de mucho más contaminantes, requieren de cuidados más frecuentes y costosos que los vehículos eléctricos.
Ventajas y desventajas de mantenimiento coche eléctrico
Entre los principales beneficios del mantenimiento de un coche eléctrico está el hecho de tener un menor número de piezas móviles, lo que reduce la necesidad de mantenimientos periódicos.
Estos vehículos no necesitan cambios de aceite, de filtros de combustible ni de aire de admisión, algunos de los principales motivos de visitar talleres con coches de combustión. Además, elementos como la correa de distribución, el embrague o las bujías no existen en estos vehículos, lo que supone aún menos problemas técnicos.
Sin embargo, la batería de tracción puede degradarse con el tiempo. Además, aunque la propulsión eléctrica es una tecnología fiable, la reparación de componentes específicos puede ser costosa en caso de sufrir daños.
Para evitar este tipo de situaciones, es imprescindible saber, por ejemplo, cómo cuidar los vehículos eléctricos en invierno.
Ventajas y desventajas de mantenimiento coche gasolina
En los coches de gasolina, el mantenimiento implica tener que realizar una serie de revisiones periódicas para evitar el envejecimiento prematuro del motor. Esto incluye cambios de aceite, filtros del propio aceite, del combustible y del aire.
Ahora bien, hay que valorar que, a pesar de que estos mantenimientos sean más frecuentes y puedan ser más caros, la reparación y el reemplazo de piezas son generalmente más económicos, y actualmente existe mayor disponibilidad de servicios. Sin embargo, la complejidad mecánica de estos vehículos puede llevar a un mayor desgaste y, por lo tanto, a un mantenimiento más costoso a largo plazo.
Está claro que, como ocurre siempre que hay que elegir, estos dos tipos de vehículos tienen sus pros y sus contras. Por fortuna, las partes negativas del mantenimiento de un coche eléctrico son cada vez menos y tenderán prácticamente a desaparecer durante los próximos años.