Los coches eléctricos tienen menos partes móviles en sus motores en comparación con los vehículos de combustión interna, lo que reduce la frecuencia de ciertos tipos de averías mecánicas. Aún así, es posible encontrar fallos en los coches eléctricos que hagan que necesiten de revisiones y reparaciones. Sí, pueden darse averías en los coches eléctricos, por lo que antes de comprar uno es necesario saber qué tipo de complicaciones pueden presentarse y cómo solucionarlos.
Averías comunes en coches eléctricos
Los coches eléctricos pueden experimentar algunos fallos recurrentes en ciertos componentes debido a su diseño y a la tecnología que integran. Conocerlos resulta muy útil a la hora de prevenir problemas y proporciona además información valiosa sobre cómo solucionarlos de darse, por eso vamos a mostrarte cuáles son los principales.
Eso sí, antes de entrar en materia, quizás quieras saber cómo calcular tu seguro para ahorrarte un dinero con el que poder afrontar este tipo de imprevistos.
Problemas frecuentes de batería
A pesar de los avances tecnológicos que están experimentando las baterías en los últimos años, muchas averías de coches eléctricos tienen que ver con problemas relacionados con este elemento clave para su autonomía, ¡y estos son algunos de los que más se repiten!
- Todas las baterías sufren un proceso de degradación con el paso del tiempo, y la de tu smartphone es el mejor ejemplo de ello. En los coches eléctricos, además, este puede ser aún más pronunciado debido a factores como estar expuestas a climas extremos y los malos hábitos de carga.
- Un enfriamiento inadecuado de la batería también puede provocar problemas serios, ya que este tipo de elementos necesitan mantenerse dentro de un rango de temperatura óptimo para ofrecer su máxima eficiencia.
- Además, los separadores defectuosos o dañados pueden provocar cortocircuitos internos, lo que supone un problema grave que podría provocar la completa sustitución de la batería con el gasto que ello conlleva.
Fallos en el sistema de propulsión eléctrica
El sistema de propulsión de un coche eléctrico es el encargado de convertir la energía eléctrica acumulada en la batería en energía mecánica capaz de poner las ruedas del vehículo en movimiento, por eso es necesario prevenir un posible fallo en este elemento.
- Problemas con el motor eléctrico, que pueden afectar la eficacia y la respuesta del motor.
- Los inversores y convertidores que gestionan el flujo de electricidad también pueden fallar, lo que a su vez afecta a la capacidad del vehículo a la hora de convertir y usar la energía de la forma más efectiva posible.
- Las actualizaciones de software fallidas pueden ocasionar problemas en los sistemas eléctricos del coche, afectando procesos que van desde la aceleración hasta la regeneración de energía durante el frenado.
Comparando averías: coches eléctricos vs. híbridos
Los coches híbridos combinan un motor de combustión interna con uno eléctrico, lo que implica un mayor potencial de averías debido a la complejidad de mantener ambos sistemas. Los coches eléctricos, por otro lado, suelen tener menos problemas mecánicos relacionados con el motor debido a su diseño más simple y la ausencia de muchas partes móviles típicas de los motores de combustión.
Ahora bien, ambos tipos de vehículos pueden presentar problemas específicos asociados a sus sistemas eléctricos y al uso de baterías, por lo que en ese aspecto los dos estarían empatados.
Averías coches híbridos más frecuentes
Ya hemos contado que los coches híbridos integran tecnología tanto de combustión como eléctrica. Esto, que puede suponer una ventaja en muchos aspectos, los expone al doble de posibilidades de averiarse. Por eso es importante tener claro a qué tipo de dificultades puedes tener que enfrentarte si tienes uno.
- La degradación de la batería es muy similar a la de los vehículos eléctricos, aunque se ve afectada también por la actividad del motor de combustión.
- Al tener un motor de gasolina o diésel, puede sufrir fallos en las bujías, el sistema de inyección y otros muchos elementos clásicos de los vehículos tradicionales.
- Fallos electrónicos, que además pueden resultar más complicados de diagnosticar y reparar.
- Averías en componentes híbridos específicos, como pueden ser el inversor o los sistemas que gestionan la transición entre el motor eléctrico y el de combustión.
¿Son los coches eléctricos más fiables que los híbridos?
En términos de fallos mecánicos, los coches eléctricos sí suelen ser más fiables que los híbridos. La simplicidad de su sistema de propulsión eléctrica reduce en un alto porcentaje las posibilidades de sufrir averías relacionadas con el desgaste mecánico. Esto se traduce en menores necesidades de mantenimiento y una mayor vida útil del vehículo.
Qué cubren los seguros en caso de averías en coches eléctricos
Al asegurar un coche eléctrico, las coberturas ofrecidas por las compañías de seguros no tienen por qué hacer distinciones entre vehículos eléctricos y los que equipan motores de combustión interna.
Es decir, un seguro de coche para un vehículo eléctrico debe incluir protección contra daños por accidentes, robo, y otros riesgos comunes. Ahora bien, debido a las particularidades de los coches eléctricos, como su alto precio inicial o a los gastos de las posibles reparaciones, que pueden ser más altos debido a elementos como las baterías, las primas de seguro pueden ser algo más altas.
Algunas aseguradoras sí hacen distinciones y ofrecen coberturas especiales para adaptarse a las necesidades específicas de los vehículos eléctricos. En nuestro caso, nuestra opción Hello Auto Smart es la mejor muestra de que premiamos a todos los buenos conductores por igual, ¡aplicándoles hasta un 50% de descuento directo solo por conducir de forma responsable!
Cobertura de seguros para fallos eléctricos
Las pólizas de seguro para coches eléctricos pueden incluir protecciones específicas para abordar los componentes eléctricos y tecnológicos que son cruciales para estos vehículos, como por ejemplo la protección de la batería ante posibles daños o robos, la protección de los equipos de carga, desde el cableado hasta las propias estaciones de carga domésticas, o la asistencia en carretera especializada.
Estas coberturas adicionales están diseñadas para mitigar los riesgos asociados con la tecnología específica de los coches eléctricos y asegurar que los propietarios puedan recibir asistencia adecuada en caso de problemas. En este caso, tendrás que valorar sus costes y ver si te merece la pena contar con ellas para tu coche eléctrico.
