La responsabilidad civil obligatoria es una parte fundamental del seguro de tu coche en el que se garantiza una cantidad económica mínima de acuerdo a la ley para las indemnizaciones.
Con la responsabilidad civil ampliada las coberturas que te protegen en un accidente son más altas y las compensaciones más interesantes a nivel económico.
Una buena defensa jurídica es un derecho básico asociado al seguro de coche. Te protegen ante una situación complicada y te dicen los mejores pasos a seguir en cada escenario.
Para no tener que depender de nada ni nadie, la cobertura de gastos médicos asocidada a un seguro de coche nos da libertad para elegir el mejor tratamiento médico.
Frente a un accidente en el que no tienes a nadie cerca para que te ayude, el servicio de asistencia en carretera te guiará paso a paso y se encargará de lanzarte el salvavidas que necesitas.
El servicio de reposición o reparación de lunas incluído en el seguro de tu coche hará que las visitas al taller por este tipo de problemas no nos vuelvan el mes cuesta arriba.
Con este tipo de situaciones imposibles de predecir, la cobertura de daños generados por incendios se encarga de cubrir tu vehículo en las situaciones más impactantes.
La cobertura de daños por robo o intento de robo es una protección de un seguro de coche la que nadie quiere hacer uso. Cubre los desperfectos causados durante el acto de robo y amortigua el impacto emocional de sufrir una situación de este tipo.
La cobertura de daños causados por animales es muy útil en zonas donde las carreteras están rodeadas de bosque o laderas con animales que pueden invadir las vías.
La incorporación de la cobertura de daños por actos vandálicos es imprescindible tanto en las pequeñas localidades como en las grandes ciudades. Lunas rotas, retrovisores, arañazos o ruedas pinchadas...
Porque nunca sabemos cuando vamos a meter la pata, la cobertura de daños propios nos cubre frente a errores propios en los que nuestro vehículo sufre un daño sin la participación de terceros.