Ayuda al arranque en pendiente
Significado de ayuda al arranque en pendiente
El arranque en una cuesta arriba empinada ha venido siendo una de las situaciones más temidas por los conductores con poca experiencia. A la posibilidad de calar el coche se une el temor a no controlarlo bien si rueda hacia atrás y existe riesgo de choque con otro vehículo. Pero la tendencia de los fabricantes a incorporar asistentes a la conducción ha llevado, en los últimos años, al desarrollo de una ayuda eficaz en este tipo de situaciones.
El asistente de arranque en pendiente, también llamado Hill Holder, se vale de unos sensores que detectan el ángulo de inclinación del vehículo y evita que este se desplace hacia atrás cuando el conductor intenta arrancar en una cuesta arriba.
La mayor parte de los vehículos nuevos que se comercializan actualmente incorporan este sistema, que desde septiembre de 2019 puede ser empleado en los exámenes prácticos de conducción.
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Funcionamiento y ventajas del asistente de arranque en pendiente
El asistente se activa de forma automática al reconocer un ángulo de inclinación determinado, manteniendo la presión sobre el sistema de frenado durante dos o tres segundos después de que el conductor haya levantado el pie del freno. De esta forma, el vehículo no cae hacia atrás y se dispone de un margen holgado para iniciar la marcha con tranquilidad. Transcurrido ese lapso de tiempo, los frenos quedan liberados de nuevo.
Los beneficios de la ayuda son evidentes: el conductor gana comodidad al no tener que solventar la situación, tradicionalmente delicada, de iniciar la marcha en una cuesta ascendente, ni hacer uso del freno de mano. El sistema evita además que el embrague y el motor sufran, y reduce el desgaste de ciertos componentes.
