Sensor AQS (Air Quality Sensor)

Existen estudios que demuestran que el aire presente en el habitáculo de un vehículo puede alcanzar niveles de contaminación severos. La exposición al ambiente exterior contaminado durante el tráfico urbano es especialmente importante en los semáforos y los atascos, y se agrava con el empleo del ventilador.
Los fabricantes de automóviles han abordado el problema impulsando el desarrollo de tecnologías que permitan disfrutar de aire limpio en la cabina. El sensor de calidad del aire, o AQS, es un sistema automático capaz de detectar la presencia de elementos nocivos en el aire del exterior, evitando su entrada en el habitáculo y activando la recirculación. Resulta de gran utilidad en situaciones en que las emisiones de los escapes de otros vehículos son particularmente graves, como cuando se circula por un túnel o detrás de un camión.

El dispositivo AQS suele ser parte del sistema de climatización del coche, que también incluye a menudo sensores de la humedad y la temperatura exterior e interior. La información proporcionada por el Air Quality Sensor puede ser utilizada por la unidad de control de climatización para regular otros parámetros y aumentar el confort en la cabina.

Fabricantes como Volvo han añadido interesantes posibilidades para mantener el aire interior libre de sustancias nocivas y con la mayor calidad posible. El IAQS, o Interior Air Quality System, controla la calidad del aire del habitáculo separando partículas y gases, y reduciendo la presencia de olores y elementos contaminantes. El control no se limita a las emisiones del tráfico, sino que también son filtradas partículas de polen y polvo que pueden causar problemas de alergia o hipersensibilidad.