CAPÓ

Se trata de un elemento característico de los automóviles que cubre el motor del vehículo y que cuenta con unas bisagras permitiendo acceder a este compartimento para realizar operaciones de mantenimiento o reparaciones. En los vehículos comunes, se mantiene cerrado con un seguro y se suele abrir desde la parte delantera hacia atrás. Normalmente cuentan también, sobre su estructura, con unos elementos denominados rociadores que sirven para limpiar el parabrisas del vehículo.

Por lo general, el capó de un coche está fabricado en acero, aunque en los últimos años la utilización del aluminio para fabricar este elemento de la carrocería está en auge. Hay ocasiones en los que están hechos de fibra de vidrio o en fibra de carbono para proporcionar mayor ligereza al vehículo, sobre todo en automóviles más deportivos.

Hay países, como Japón, o en Europa, donde existe una legislación para la fabricación de este elemento, que intenta evitar heridas y lesiones graves, sobre todo en la cabeza, a los peatones en un supuesto accidente. Esta legislación ha llevado a diseñar y contar con materiales para el capó más avanzados y en algunos casos se usa como estructura activa, es decir, se separa de los elementos con mayor rigidez del motor en el supuesto caso de recibir una colisión mediante resortes o incluso con elementos explosivos.

El capó de vehículos más deportivos y por lo tanto, más potentes, puede necesitar la instalación de una entrada de aire con mayor tamaño que uno normal para ayudar a la refrigeración del motor. En algunos modelos, si se realiza la instalación de un motor con mayor tamaño, es algo normal que el capó tenga protuberancias o que incluso, cuente con una abertura para que el motor sobresalga en su totalidad por encima del capó.