ballesta
Significado de ballesta
El empleo de ballestas en la suspensión de los vehículos cuenta con una antigüedad de varios siglos. Se montaban en los carruajes para amortiguar las sacudidas provocadas por las irregularidades de las vías de entonces, y con variaciones y mejoras han llegado hasta nuestros días.
La ballesta se puede considerar un tipo de muelle formado por láminas metálicas superpuestas y de distinta longitud, que habitualmente están fabricadas de acero aleado con silicio y manganeso. El conjunto está unido por un tornillo que atraviesa el orificio central. Además de su función de amortiguación, las ballestas sirven como elemento de unión entre las ruedas y la carrocería.
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Ventajas e inconvenientes de las suspensiones de ballesta
En la actualidad, este tipo de amortiguación se emplea básicamente en camiones y vehículos industriales pesados porque se trata de un sistema muy sólido, capaz de aguantar tensiones elevadas.
Además de su robustez, los resortes de ballesta tienen eficacia absorbiendo los impactos de baches y demás irregularidades, pero la fricción de las láminas reduce la comodidad de la conducción.
Por otro lado, resulta muy complicado ajustar el sistema de forma precisa para obtener una estabilidad satisfactoria. Difícilmente se consigue una respuesta más flexible o más rígida de las ballestas en función de lo que resulte más oportuno. Por eso su uso se ha acabado limitando a vehículos con mínimas exigencias en cuanto a confort y estabilidad.
