arbol intermediario

La caja de cambios de un automóvil desempeña una función esencial en la transmisión. Debe ser capaz de entregar a las ruedas el par adecuado para que el vehículo pueda desplazarse eficazmente en las diferentes circunstancias de conducción.
En una caja de cambios manual, el mecanismo que permite esa adaptación a las necesidades del conductor se compone de varios ejes o trenes de engranajes. Cada uno de ellos está formado por un número determinado de ruedas dentadas de diferentes tamaños, y cuando se acciona una marcha con la palanca de cambios, el sistema se encarga de seleccionar y activar los piñones adecuados.
El árbol intermediario, también llamado árbol intermedio, árbol de reenvío o eje intermedio, es uno de los trenes que forman parte de ese conjunto de engranajes.

Lo más común es que existan tres árboles o trenes de engranajes:
El primario recibe el movimiento del motor a la misma velocidad de giro y lo transmite al intermediario.
El intermediario, que lleva un piñón que engrana con el árbol primario, recibe de este el movimiento y se ocupa de transmitir el par motor al árbol secundario o de salida. Está compuesto de piñones que giran solidariamente y en dirección contraria a la del motor, a diferencia de los del eje primario. Este elemento no existe en las llamadas cajas transversales.
El tercer eje es el secundario. Sus engranajes están sueltos, pero pueden funcionar solidariamente si se activa el sincronizador, una pieza desplazable que permite que el cambio de velocidades resulte suave y silencioso.