Carsharing

Este servicio de alquiler de vehículos se realiza durante periodos más limitados de tiempo en comparación con un servicio de alquiler de coches convencional. En este servicio se ofrecen vehículos tanto de conductores particulares, un tipo de carsharing privado, como de empresas, un carsharing comercial, que por lo general emplean las nuevas tecnologías digitales para ofrecer sus servicios.

Por lo general, este servicio hace uso de plataformas digitales y pocas empresas cuentan con sedes físicas. Suelen tener más oferta y aceptación en grandes ciudades y se pueden diferenciar dos modelos de carsharing, en función de si el vehículo pertenece a una empresa o a un particular.

En el caso de que el coche sea propiedad de un conductor particular, este, por lo general, ofrecerá el servicio a través de una aplicación móvil y la persona que quiera alquilarlo, realizará los trámites mediante la aplicación, llevándose esta una comisión por cada servicio contratado.

Si el coche pertenece a una empresa, un servicio muy popular actualmente, el usuario directamente hace uso de la aplicación móvil de esta para seleccionar el vehículo y elegir la tarifa que más se ajuste a sus necesidades. Estas tarifas, se suelen calcular con una precisión por minutos o kilómetros mucho más específica que en el caso de empresas de alquiler de vehículos convencionales.

Además de estos dos tipos de servicios, en la actualidad, se puede hacer una subdivisión  en función de si el servicio utiliza estaciones donde los usuarios recogerán y depositarán los vehículos, o por el contrario los coches se encuentran repartidos en la ciudad, y son los usuarios, a través de las aplicaciones móviles, los que los localizan y depositan, dentro de la zona de operación de cada empresa.