SLICK

Se conoce como slick, o en español, neumático liso, aquel que no cuenta con dibujo en su banda de rodadura, ampliamente utilizado en el mundo de la competición de motor y que proporciona una mayor estabilidad y adherencia al vehículo.

Como estos neumáticos no tienen dibujo, el peso del vehículo prácticamente no las deforma y se pueden utilizar compuestos menos rígidos, lo que reduce su desgaste. La superficie que se encuentra en contacto con el asfalto es máxima, al igual que la adherencia.

El uso de este tipo de neumáticos slick para carreteras convencionales y fuera de competición, está prohibido, ya que los automóviles utilizados para el día a día deben contar con neumáticos que puedan realizar su función de manera correcta sin importar la superficie.

Además de la diferencia principal en el dibujo de la banda de rodadura entre un neumático convencional y uno slick, existen otras características que los diferencian.

En el caso de los neumáticos convencionales, la medida de la presión se debe realizar en frío, porque si esta comprobación se hace con el neumático caliente, los gases de su interior se encuentran expandidos y la medida sería inexacta. Ocurre lo contrario en los neumáticos slicks, la medida se debe realizar en caliente.

Al no contar con dibujo en la banda de rodadura, los neumáticos slick pierden efectividad en comparación con los convencionales, si la superficie por la que se circula se encuentra mojada. Es por este motivo por el cual los slick están prohibidos en carreteras normales, fuera de circuitos. Además, estos neumáticos necesitan alcanzar una temperatura óptima para un correcto funcionamiento, y en carreteras convencionales, con muchas arrancadas y paradas frecuentes, sería imposible alcanzarla.