Junta de culata
Significado de junta culata
La junta de culata es un elemento instalado entre la culata y el motor de los vehículos que se encarga de sellar la zona y garantizar la estanqueidad, evitando la mezcla entre el líquido refrigerante y el aceite del motor durante la combustión.
Este elemento tiene que ser capaz de poder deformarse para cerrar herméticamente la zona y a su vez, contar con una alta resistencia para poder soportar altas temperaturas y presiones.
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Tipos de junta culata
En función de los materiales empleados para la fabricación de la junta de la culata y a la compresión que realizan sobre el motor, se pueden distinguir los siguientes tipos de junta de culata:
- Junta de culata de acero multicapa: Constan de dos a cinco capas finas de acero que se intercalan con un elastómero. Se encuentran en la gran mayoría de motores con válvulas en cabeza.
- Junta de culata de cobre sólido: Basadas en una lámina de cobre que, por lo general, necesitan un mecanizado especial colocando un alambre alrededor del cilindro, instalado a presión sobre la lámina de cobre.
- Junta de culata elastomérica: Son un tipo de juntas que cuentan con un núcleo que es una placa de acero con unos cordones de silicona utilizados para sellar tanto los conductos del aceite del motor como los del líquido refrigerante. Las perforaciones que tienen los cilindros se sellan con anillos de acero caliente.
- Junta de culata compuesta: Cuentan con una tecnología más antigua y se utilizan juntas de asbesto o grafito. Están en desuso debido a los problemas de salud relacionados con el asbesto y a su menor resistencia.
Averías de la junta culata
Con el paso del tiempo, las juntas de culata se deterioran, ya sea por esfuerzos continuados o debido a un sobrecalentamiento. Se puede detectar una avería en este elemento si ocurre alguno de los siguientes síntomas:
- Sobrecalentamiento del motor.
- El coche consume más agua y aceite de lo normal.
- Pérdida de líquido refrigerante.
- Aumento de presión en el circuito de refrigeración.
- Se nota la presencia de agua en el depósito de aceite.
- Problemas en el arranque o disminución de potencia.
- Presencia de humo blanco o gris en los gases de escape.
