sensor de aparcamiento

El sensor de aparcamiento es un dispositivo que consiste en varios sensores instalados en los parachoques de los automóviles, por lo general en los traseros, que advierten mediante sonidos o incluso con dispositivos visuales al conductor de la presencia de objetos o personas situadas en los ángulos muertos de visión y facilitan el aparcamiento, sobre todo en espacios reducidos.

Las alertas suelen ser acústicas y, por lo general, van subiendo de frecuencia y de intensidad a medida que se reduce la distancia con el objeto o persona. Si se cuenta también con recursos visuales, estas alertas pueden ser leds que indican, con distintos colores, las distancias, o gráficos en una pantalla que muestran la distancia exacta en centímetros a los que está situado el objeto o persona.

Se pueden distinguir dos tipos de sensores de aparcamiento en función del tipo de funcionamiento que utilicen:

• Sensores de aparcamiento por ultrasonidos: Se encuentran instalados en los paragolpes de los vehículos y se pueden ver a simple vista ya que se trata de cilindros pequeños en el interior del paragolpes. Por lo general, son cuatro y su funcionamiento se basa en la emisión de ondas de ultrasonidos que rebotan en las personas u objetos que se encuentran cercanas. Su radio de acción es de entre 130º y 160º en la horizontal y entre 50º y 60º en la vertical.
• Sensores de aparcamiento por radar o detección electromagnética: También se encuentran ubicados en los paragolpes, pero no son detectables a simple vista ya que es un tira metálica instalada en su interior. Detectan alteraciones en el campo electromagnético provocadas por objetos sólidos. La detección es de forma continua, cubriendo toda la parte trasera del vehículo y, a diferencia de los sensores de aparcamiento por ultrasonidos, son más resistentes a un posible golpe ya que se encuentran cubiertos.