Humo

En coches, la presencia de humo no debería ser notoria. En caso de aparecer, puede producirse desde dos lugares, desde el tubo de escape o bien de alguna pieza presente en la instalación frontal, lo que hace ver humo que sale del capó.

El significado de humo en coches puede ser diferente, en función del tipo de humo que identifiquemos en cada ocasión, pero en la práctica mayoría de las veces, es señal de que se ha producido una avería.

El humo más común de todos es el humo blanco que, en muchos casos, es en realidad vapor de agua. Este tipo de humo aparece saliendo por el tubo de escape al inicio del encendido del vehículo y se debe a que la temperatura del coche es demasiado baja.

Sin embargo, la presencia de humo blanco constante cuando el coche ha cogido temperatura puede estar relacionado con un problema del propulsor.

El humo negro suele estar relacionado con un problema en los inyectores, que puede ser desde suciedad hasta la presencia de una obstrucción.

Otro motivo por el que puede salir humo negro es una avería en la distribución de gasolina hacia el combustible.

En raras ocasiones es posible identificar humo de color azul. Cuando esto sucede implica que se está quemando aceite por parte del motor.

Se recomienda llamar a asistencia en carretera en caso de que la presencia de humo azul sea abundante, pero en cualquier caso siempre hay que solicitar una revisión en un taller profesional, para encontrar el origen del problema y solucionarlo cuanto antes.

Otro tipo de humo muy común es el humo gris. Puede estar relacionado con averías en la culata o en el motor. Cuando el humo tiene un olor muy fuerte, es un sobrecalentamiento del motor y requiere asistencia lo antes posible.

Exceptuando el humo azul, el resto de tipos de humo pueden estar presentes en algún momento, sin que forzosamente represente una avería.

Cuando el humo es de poca densidad y aparece por poco tiempo, es recomendable revisarlo para ver si sigue apareciendo en otros trayectos o bien ha sido algo puntual.

Si es constante y cada vez más denso, la presencia de ese humo sí que puede significar que exista una avería.

Por otro lado, el humo no debe presentar ningún olor característico. Si esto sucede, debemos llevarlo a un taller en cuanto tengamos ocasión.