Habitáculo

El habitáculo es un elemento de seguridad de los automóviles, situado en la parte central y que tiene como finalidad proporcionar un espacio seguro para viajar a los ocupantes. El término en la actualidad hace referencia a todo el espacio habitable del vehículo y también a la estructura exterior metálica que lo forma.

En la actualidad existen carrocerías que ya lo integran en su estructura, pero antiguamente, solían ser fabricados por separado para después juntarlos con el chasis. Por lo general, la estructura del habitáculo está fabricada con materiales de alta resistencia, y con el menor peso posible para maximizar la seguridad y minimizar el consumo de combustible, como puede ser el acero.

Tanto la parte posterior como la parte frontal de los vehículos están fabricados con materiales que permiten su deformación controlada a la hora de sufrir un impacto o accidente. En cambio, el habitáculo de los coches está diseñado para ser muy rígido y lo menos deformable posible.

Se trata del módulo central de todos los vehículos, el habitáculo es capaz de encauzar y de distribuir la máxima cantidad de energía por toda la estructura en el caso de sufrir un impacto, con la finalidad de proteger a todos los ocupantes.

Tanto si se sufre un impacto o colisión, provocando la deformación hacia dentro del habitáculo, como si el vehículo, debido a la intensidad del accidente, sufre un vuelco, pudiendo aplastar a todos los ocupantes, la rigidez del habitáculo proporciona la seguridad necesaria a bordo.

En el interior, además de proporcionar seguridad por sí mismo, el habitáculo cuenta con el sistema de airbags, tanto frontales, como laterales o de techo para maximizar la protección de los ocupantes.

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