válvula de admision

La válvula de admisión de los motores de los coches es la encargada de controlar la entrada de combustible en las cámaras de combustión. Esta tiene un tamaño mayor que la otra válvula del motor, la de escape, y esto se debe a que las condiciones de entrada de la mezcla, no son las mismas que las de la salida de los gases de escape.

Existen dos tipos de válvulas en los motores de combustión interna de los coches. La válvula de admisión, que es la encargada de permitir la introducción de la mezcla de aire y de combustible a las cámaras de combustión, y la válvula de escape, que permite la expulsión de los gases que se producen durante este proceso.

Tanto la válvula de admisión como la de escape, están fabricadas formando una parte alargada, que es conocida como el vástago de la válvula, y en la parte superior de estas se encuentra la cabeza de la válvula. Están fabricadas con aleaciones, ya que deben ser capaces de soportar las altas temperaturas que se alcanzan durante la combustión. La válvula de escape debe soportar temperaturas más elevadas que la válvula de admisión.

Por lo general, la válvula de admisión suele estar ubicada en la parte superior de los cilindros, en la pieza conocida como culata. Por un lado, la cabeza de la válvula suele estar sujeta en esta pieza y se encarga de sellar de manera adecuada el cilindro. Por otro lado, el vástago de la parte inferior se ubica en el interior y su función es la de facilitar el movimiento al abrir o cerrar las válvulas, en función de la orden del árbol de levas.