Túnel de viento
Significado de túnel de viento
En la búsqueda constante de automóviles más eficientes y con un menor consumo ha adquirido gran relevancia la máxima reducción de su resistencia al aire. El túnel de viento permite reproducir las condiciones de funcionamiento real en un entorno controlado y comprobar los parámetros necesarios para optimizar el diseño del vehículo, disminuyendo la fricción y asegurando una buena estabilidad a velocidades elevadas.
El que es considerado primer túnel de viento de la historia fue diseñado y construido en Gran Bretaña en 1871. En los años siguientes sería desarrollado y perfeccionado, manteniendo una fuerte vinculación con la ingeniería aeronáutica. Sin embargo, el empleo de túneles de viento en la automoción se implantó relativamente tarde, en la década de los sesenta del siglo pasado.
En la actualidad, todos los principales fabricantes cuentan con su propio túnel de viento para mejorar las características aerodinámicas de sus modelos, pero es en el desarrollo de vehículos de competición donde esa labor ha adquirido una importancia vital.
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Cómo funciona un túnel de viento
Los modelos sometidos a estudio se ubican en el interior del túnel, provistos de sensores que proporcionarán a los ingenieros los datos necesarios. El aire es movido por unas turbinas capaces de generar vientos de diferentes velocidades y grados de turbulencia, que se aplican sobre el modelo desde distintos ángulos y con intensidades variables.
Aunque la herramienta cuenta con algunas limitaciones derivadas de factores como los bloqueos del flujo o, en su caso, la escala de los modelos, la información obtenida en estas pruebas permite conocer y corregir el comportamiento del vehículo frente a las fuerzas que van a producirse en una situación real.
