Tambor

En automovilismo un freno de tambor es un tipo de freno que funciona gracias a la fricción que se provoca con un par de zapatas al presionar la superficie interior del tambor giratorio, que se encuentra conectado al eje o a la rueda.

Los primeros frenos de tambor, o similares, ya que eran menos complejos, fueron empleados por Wilhelm Maybach en el año 1901. Pero los frenos de tambor tal y como los conocemos en la actualidad fueron inventados por Louis Renault en el año 1902. En los primeros que se utilizaron, las zapatas se manejaban mecánicamente y no fue hasta mediados de los años 1930 cuando se empezaron a introducir sistemas hidráulicos con aceites especiales, aunque muchos modelos seguían haciendo uso del sistema mecánico.

Hasta que en los años 1950 no se introdujo un sistema de autoadaptación para las zapatas, estan tenían que ser ajustadas manualmente de manera regular. Ya en los años 1960 y 1970, los frenos delanteros dejaron a ser de tambor y se empezó a usar el freno de disco.

Los elementos básicos de un freno de tambor son los siguientes:

• Zapatas: Encapsuladas dentro del tambor, con forma curva y fabricadas en acero. Están recubiertas por unos forros de ferodo que son los que aprietan contra el tambor.

• Bombín: Se llenan de líquido de frenos, su presión hace que los pistones empujen las zapatas hasta llegar al tambor.

• Muelles: Su función es colocar las zapatas en su posición inicial al no estar apretando el freno.

• Palanca ajustadora: Ajusta la distancia de las zapatas al tambor en función del desgaste de los forros de ferodo.

• Tambor: Pieza que engloba todo el sistema de frenos. Está fijado al buje de la rueda.

• Plato: Donde se encuentran fijados los componentes dentro del tambor.

El funcionamiento de un freno de tambor es muy simple. El tambor gira a la vez que las ruedas, al accionar el freno, las zapatas son presionadas contra el tambor produciendo fricción y deteniendo el vehículo.