Suspensión de altura variable
Significado de suspensión de altura variable
La suspensión de altura regulable puede resultar útil para modificar las características de la conducción, lograr una mejor adaptación del vehículo a terrenos irregulares, ahorrar combustible en determinadas circunstancias de marcha o variar, simplemente, el aspecto estético del automóvil. Su uso es relativamente frecuente en vehículos todoterreno y modelos de orientación muy deportiva para obtener una mayor altura libre, en el primer caso, y un descenso del centro de gravedad del coche, en el segundo.
Los primeros sistemas de esta clase eran controlados de forma manual, pero la electrónica también ha llegado al ajuste de la altura y ya existen modelos modernos en los que la unidad de control decide la regulación idónea en lugar del conductor.
La tecnología utilizada para graduar la distancia al suelo también varía de unos a otros modelos. En unos casos, los resortes empleados son de tipo neumático y consisten en unas bolsas o «pulmones» de aire de gran resistencia que actúan sobre la suspensión del vehículo. Aumentando o disminuyendo la presión de ese aire se hace descender o ascender la carrocería. En otros casos, el elemento cuya presión se manipula no es aire sino aceite.
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Los primeros vehículos con suspensión de altura regulable
El primer coche en incorporar una suspensión de tipo hidroneumático con altura ajustable fue un Citroën, en los años cincuenta del siglo pasado. El fabricante francés se ocupó de desarrollar el sistema durante los años siguientes y lo utilizó en diversos modelos de la marca. La función, sin embargo, no estuvo libre de polémicas: en la década de los setenta fue prohibido el ajuste de altura en los Estados Unidos, por afectar a las distancias y medidas rigurosamente establecidas para los parachoques.