Sobreviraje

El sobreviraje es un fenómeno que ocurre durante la conducción de un vehículo, cuando las ruedas de la parte trasera pierden adherencia y no siguen el mismo recorrido que el realizado por las delanteras, produciéndose lo que se conoce como un trompo.

Este fenómeno se produce cuando el ángulo de deslizamiento lateral que poseen las ruedas posteriores de los coches, es superior al de las frontales. La situación límite ocurre cuando las ruedas posteriores llegan a su límite de adherencia lateral antes que las delanteras, provocando el deslizamiento de la parte trasera del coche y el sobreviraje.

Son varias las causas que pueden provocar una pérdida de adherencia tanto en las ruedas delanteras, lo que causaría un subviraje, como en las traseras, provocando el sobreviraje.

Algunas de las causas principales de este último son:

• El mal estado de los neumáticos es una de las principales causas de pérdida de adherencia en las ruedas.
• La presencia de cualquier elemento en la calzada que pueda provocar sobreviraje, y por lo tanto, pérdida de adherencia.
• La alineación inadecuada de los neumáticos aumenta el riesgo de sufrir sobreviraje.
• Conducir con exceso de velocidad.
• Este fenómeno es más probable que lo sufran los vehículos con tracción trasera.
• Contar con una presión inadecuada en los neumáticos también aumenta el riesgo de sufrir sobreviraje.

Una de las primeras actuaciones que se debe tener en cuenta en caso de sufrir sobreviraje es bajo ningún concepto pisar el freno, ya que provocaría una transferencia de masas que descargaría el eje posterior, haciéndolo más ligero y aumentando, todavía más, el sobreviraje.

Se debe girar el volante hacia el lado opuesto al que tenga la curva, es decir, hacia el lado al que se está dirigiendo la parte trasera, mientras que se deja de acelerar progresivamente y se reduce el giro del volante.