sistema de mantenimiento de carril

El asistente de mantenimiento de carril, al que los fabricantes dan diferentes denominaciones, impide que el vehículo se salga del carril por el que circula, en caso de que el conductor no haya accionado el intermitente de forma previa. Su objetivo es aumentar la seguridad y evitar los numerosos accidentes que se producen por sueño o distracción al volante.

El sistema actúa corrigiendo la trayectoria cuando interpreta que se va a producir una salida involuntaria del carril, es decir, cuando el coche empieza a desviarse y el comportamiento del conductor no indica que su deseo sea ese.
Usualmente, una cámara ubicada en el retrovisor interior del coche es la encargada de captar las líneas que delimitan la vía. Esa información se une a la recogida por diferentes sensores que permiten disponer de datos sobre la conducción y la trayectoria del vehículo. Algunos fabricantes añaden al sistema de detección radares y otros dispositivos.
Con la información proporcionada por la cámara y los sensores de giro y de velocidad, el sistema calcula el tiempo que falta para superar las líneas del carril y reacciona si es necesario. Esa reacción puede consistir en la rectificación directa del giro, o bien en un aviso al conductor a través de una señal sonora o luminosa, o una vibración del volante.
Se trata de un sistema útil que puede activarse y desactivarse a voluntad y aumenta significativamente la seguridad al volante, pero todavía presenta limitaciones en determinadas circunstancias. Por ejemplo, si las líneas de las carreteras se encuentran borradas o la curva que está tomando el vehículo es muy cerrada.