rotacion de llantas

Hay múltiples factores que hacen que el desgaste de las ruedas de un automóvil sea más acelerado. El estado de la carretera y la temperatura afectan a esa degradación, como lo hace una presión inadecuada de los neumáticos. Pero tienen una especial relevancia la carga y el tipo de tracción del vehículo.
La mayoría de los coches montan el motor en su parte delantera, lo que significa que las ruedas del eje anterior van a sufrir un mayor desgaste que las del posterior por causa de esa carga. También es el eje delantero el que se ocupa de la dirección del vehículo, así que, en general, se puede afirmar que las ruedas delanteras se desgastan con más intensidad y rapidez.
El tipo de tracción del vehículo también influye notablemente en el desgaste de neumáticos y llantas. Las ruedas situadas en el eje de tracción ejercen la fuerza motriz y sufren más por efecto de la fricción.
Equilibrar el desgaste de las ruedas mejora el rendimiento del vehículo y alarga la vida útil de los neumáticos. Dado que es inevitable que estos se vean sometidos a diferentes grados de exigencia según la posición que ocupen y las condiciones que soporten, la solución es hacerlos rotar.

La frecuencia con que es aconsejable realizar el cambio de llantas varía de unos vehículos a otros, por lo que deben seguirse las indicaciones del fabricante. También se debe hacer la rotación cuando los neumáticos presenten un desgaste desigual o generen zumbidos rodando por una carretera en buen estado. En lo que respecta al modo de rotar las ruedas, será necesario tener en cuenta el tipo de tracción del coche.
En los vehículos de tracción delantera, las ruedas del eje trasero pasan al delantero de forma cruzada (es decir, se sitúan en el lado contrario al que ocupaban), y las del delantero pasan al trasero sin cambios de lado.
En coches con tracción trasera se invierte el patrón: las llantas traseras pasan al eje delantero de manera directa, y las delanteras se cruzan al montarse en el eje trasero.
En el caso de los coches con tracción a las cuatro ruedas, el intercambio es cruzado siempre: todas las ruedas cambian de eje y de lado.
Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que las llantas direccionales pueden cambiarse de un eje a otro, pero no de forma cruzada.