lubricacion por salpicadura
Significado de lubricación por salpicadura
Para que un motor funcione eficazmente y sus piezas no se desgasten de manera prematura, es necesario lubricarlo. La lubricación consiste, básicamente, en distribuir aceite a las piezas del motor de forma que cada una de ellas quede impregnada de lubricante en cantidad suficiente para reducir la fricción a la que están sometidas.
Esa distribución del aceite, que también limpia y enfría las piezas del motor, puede ser realizada por medio de diferentes sistemas de lubricación. En el pasado, uno de esos sistemas fue la lubricación por salpicadura o barboteo.
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Funcionamiento e inconvenientes de la lubricación por salpicadura
El sistema llegó a ser utilizado en diversos engranajes y mecanismos del vehículo cuya ubicación, dentro de una caja, hacía viable este tipo de lubricación por salpicadura. También se le dio uso en motores. Para ello, la cabeza de la biela se sumergía parcialmente en el aceite del cárter y al emerger lo proyectaba hacia los cilindros y los pistones, aunque esa función podía ser desempeñada igualmente por unas piezas con forma de cucharilla unidas al cigüeñal.
Todo ello planteaba varios problemas: no era posible lubricar la tapa del cilindro, ni distribuir el lubricante de una manera regular y que respondiera a las necesidades del motor. Si en el recipiente había gran cantidad de aceite, la salpicadura era demasiado abundante y provocaba un exceso de lubricación; y, en el caso contrario, la cantidad proyectada resultaba escasa para asegurar un buen funcionamiento.
Aunque el sistema se sigue empleando en pequeños motores de tipo industrial, sus limitaciones y su poca eficiencia fueron la causa de que en el sector del automóvil se abandonara su uso en favor de los modernos sistemas de lubricación forzada, que emplean una bomba.