Hatchback

El hatchback es un término inglés que se utiliza para definir a los vehículos que cuentan con un maletero integrado en el mismo área que se encuentra el habitáculo para los pasajeros y al cual se accede a través de un portón trasero. Por lo general, suelen ser vehículos de pequeño o mediano tamaño y que cuentan con dos volúmenes.

Una de las características que mejor definen un hatchback es la forma del portón trasero. En estos tipos de vehículos, a diferencia de un familiar, que cuenta con unas líneas más verticales y rectas, el hatchback tiene un portón trasero más inclinado, con una caída más pronunciada que le aporta un diseño más estilizado.

Otro aspecto que caracteriza a los hatchback, es la longitud que existe desde la rueda posterior al final del maletero. En un vehículo hatchback, la distancia es mínima, en cambio, en coches familiares, con mayor longitud, esta distancia crece con la finalidad de proporcionar un tamaño mayor al maletero. Para contar con mayor capacidad de carga en el maletero, multitud de modelos hatchback cuentan con una banqueta de asientos posteriores abatible.

Los hatchback pueden tener dos o cuatro puertas laterales, pero se les denomina vehículos de tres o cinco puertas respectivamente, porque el portón trasero del maletero, al estar este integrado en el mismo espacio del habitáculo, se considera una puerta más.

Algunas de las ventajas de un hatchback es que suelen ser vehículos con una relación calidad-precio muy buena. Al ser vehículos de pequeño tamaño, su consumo se reduce y son muy prácticos en entornos urbanos. Además, al contar con techos altos y una banqueta de asientos traseros abatible, presentan una gran flexibilidad tanto para circular transportando personas como cargas voluminosas.