Gancho de arrastre

Generalmente, una de las partes del gancho de arrastre va fijada a la carrocería del vehículo, y otra sobresale del parachoques sirviendo de soporte para acoplar el remolque. Puede poseer diferentes grados de resistencia.

El gancho de arrastre o de remolque es un accesorio opcional en el equipamiento de un vehículo. Si se decide su instalación después de la compra del coche, debe ser realizada por un taller o concesionario, respetando los puntos de anclaje del constructor y de acuerdo con la normativa vigente. Una vez montado, el nuevo dispositivo debe superar la correspondiente inspección técnica.

Un automóvil puede montar diferentes opciones de gancho de arrastre. Es necesario elegir la más apropiada en función de la carga que se vaya a remolcar (una caravana, una embarcación, una tienda de campaña plegable o una motocicleta son algunas de las más habituales) y de la propia capacidad del vehículo tractor.

Los enganches fijos se montan cuando se va a hacer uso de ellos de manera permanente o durante un período de tiempo muy largo. Son los más económicos y, una vez instalados, se requiere el empleo de herramientas para desmontarlos.

La bola de cuello de cisne es el enganche de tipo fijo más empleado en los turismos. Es un dispositivo sencillo y eficaz que se fabrica en varias dimensiones y tiene poco impacto estético en el diseño del automóvil. La bola de fijación clásica, por su parte, es de gran solidez y resulta indicada para vehículos todoterreno.

Los enganches de tipo mixto cuentan con un soporte fijo, pero permiten retirar la bola con facilidad.

Los móviles o desmontables están indicados para aquellos casos en que no se desea que el automóvil lleve permanentemente un enganche para remolque, por lo que su diseño permite que sean desmontados de forma rápida y sencilla. Pueden ser de tipo vertical, más modernos y costosos, o de tipo horizontal semiautomático.