direccion ackermann
Significado de dirección Ackermann
Si el mecanismo de dirección de un vehículo se diseña de tal forma que las dos ruedas directrices giren con un ángulo idéntico, se generará un desgaste mayor de los neumáticos y un comportamiento inestable. El motivo es que la rueda exterior realiza un mayor recorrido que la interior, y ambas deben girar en torno a un centro común. Para conseguir ese giro concéntrico, por tanto, es necesario variar el ángulo de una y otra rueda: la interior debe girar con uno más pronunciado y la exterior con uno más suave.
Por medio de una barra que une los pivotes de dirección y unas bieletas que adoptan el ángulo preciso respecto al eje longitudinal, el mecanismo de Ackermann consigue que las ruedas directrices discurran por trazados que pertenecerían a circunferencias concéntricas con radios diferentes. Sin embargo, para la aplicación de ese principio hay que contar con ciertos matices.
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Limitaciones del sistema de Rudolf Ackermann
El mecanismo de dirección y la geometría de Ackermann son válidos en maniobras a escasa velocidad, pero su aplicación en los vehículos modernos no es total, pues resulta necesario tener en cuenta determinados efectos dinámicos.
En la conducción real de un automóvil de nuestros días, son varias las fuerzas que actúan sobre un neumático en el momento de tomar una curva. Como resultado de la acción de esas fuerzas, el ángulo de giro no coincide de forma exacta con el que realmente adopta la rueda, y la diferencia se conoce como ángulo de deriva. Para solventar ese problema y corregir la geometría se ha de aplicar el concepto de convergencia.