Difusor

Se trata de una parte de los vehículos situada debajo de las carrocerías para aumentar la carga aerodinámica de los vehículos gracias al aumento de la relación entre la elevada velocidad del flujo de aire por debajo del automóvil y la lenta velocidad del flujo de aire libre situado por encima, es decir, el aire de la atmósfera.

Su finalidad es facilitar un espacio para que el flujo de aire circule por debajo de la carrocería, acelerándolo delante de él y ayudando a generar más carga aerodinámica.

El difusor suele estar situado en la parte trasera del bastidor de los automóviles. Su funcionamiento se basa en aumentar la velocidad del flujo del aire por debajo del coche. La presión debajo del coche está influenciada por el mismo difusor, pudiéndose expandir nuevamente a temperatura ambiente en el difusor. 

Este funcionamiento está basado en el principio de Bernouilli, que afirma que la presión disminuye al aumentar la velocidad. En la parte inferior del vehículo, la presión es menor que en los laterales o en la parte superior, por lo tanto, si se aplica de manera correcta se produce el aumento de la carga aerodinámica.

La propia carrocería del vehículo también ayuda al correcto funcionamiento del difusor. Además de aumentar la carga aerodinámica, elementos como el alerón delantero mantienen el aire limpio que fluye por debajo del coche, evitando la separación del flujo, lo que provocaría una disminución en el rendimiento del difusor.

Se puede utilizar la inyección de los gases de escape en el difusor trasero. Esto ayudaría a evacuar el difusor más rápidamente y por lo tanto a bajar la presión en la parte inferior del vehículo. Pero este proceso no es muy recomendable, ya que haría que el difusor fuera muy sensible a la velocidad del coche, es decir, cuando se disminuyera la velocidad, el flujo de los gases de escape se vería reducido y por lo tanto, quitaría carga aerodinámica al vehículo, lo que dificultaría su manejo.