Control de tracción
Significado de control de tracción
El término control de tracción hace referencia al sistema que pertenece al conjunto de la seguridad activa de los coches encargado de garantizar una adherencia y una estabilidad máximas en las ruedas. Se trata de un sistema de seguridad que equipan todos los vehículos actuales.
Existen distintas siglas y términos para hacer referencia al control de tracción, pero los más comunes son, Traction Control System, o TCS, y Anti-Slip Regulation, o ASR.
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Función del control de tracción
El sistema de control de tracción detecta cuando una de las ruedas del automóvil, al acelerar, patina debido a una baja adherencia o a que su velocidad de giro es más alta de lo adecuado. Una vez el sistema ha detectado esta situación, se activa y provoca la reducción del par de giro para recuperar y maximizar la adherencia de los neumáticos.
Para poder realizar su función de manera adecuada, el control de tracción es capaz de provocar el retardo, o directamente suprimir la generación de la chispa de ignición, tanto en uno como en distintos cilindros a la vez. Además, puede reducir la cantidad de combustible durante la inyección, también en uno o en distintos cilindros. Y por último, es capaz de reducir la velocidad de giro de las ruedas que cuentan con menor adherencia.
Funcionamiento del sistema de control de tracción
Durante el funcionamiento del control de tracción se utilizan sensores que emplea también el sistema ABS, además de sensores en el pedal del acelerador. Los que se usan también en el ABS, se encuentran en las ruedas y son los encargados de detectar si una, o varias ruedas, están girando más rápido de lo que deberían. En el caso del sensor situado en el pedal del acelerador, es el que informa a la centralita si se está produciendo un exceso de aceleración para reducir la cantidad de combustible durante la inyección.