ahogador

El término ahogador hace referencia a un elemento mecánico de los automóviles que se instala en el carburador de los motores para aumentar la riqueza que tiene la mezcla de aire y combustible. Este procedimiento se lleva a cabo cuando el motor no ha alcanzado la temperatura óptima de trabajo y es necesario que el vehículo arranque correctamente y funcione con suavidad. Al elemento ahogador también se le conoce como cebador, estárter o válvula de aire.

Este elemento consiste en una válvula que se puede encontrar en la apertura de los carburadores de los motores, pudiendo cubrir parcialmente la misma. En el caso de que el coche no cuente con un carburador, o este funcione de manera inadecuada, es posible sustituir el trabajo del ahogador, pisando el pedal del acelerador y manteniendo el régimen de revoluciones del motor por encima del ralentí.

En función de su funcionamiento se pueden distinguir tres tipos de ahogador:

El ahogador manual: Se trata del tipo de ahogador más habitual en los ciclomotores y en las motocicletas, muy común sobre la década de los años 1970 y 1980. Este ahogador cuenta con un tirador cerca de la posición del conductor para accionar el cable que actúa sobre el estárter.
El ahogador térmico: Este ahogador solo se puede emplear en motores que estén refrigerados por un líquido. Para accionar este ahogador, el conductor no necesita realizar ninguna acción, ya que es automático. Estos cuentan con un muelle que provoca el cierre cuando el motor está frío. En el momento en el que el líquido llega a la temperatura del motor, el muelle del termostato se encargará de mantener abierto el estárter hasta que la temperatura del líquido refrigerante no descienda.
El ahogador eléctrico: Se trata del tipo de ahogador más actual. Estos tienen un sensor de temperatura y a través de un monitor, permiten consultar la temperatura que tiene el líquido refrigerante. Hasta que el sensor no alcanza una cierta temperatura, el estárter se mantendrá cerrado gracias a la acción de un electroimán.