aditivos antidesgaste

Los aditivos antidesgaste son sustancias añadidas en los aceites lubricantes con el fin de dar mayor protección cuando se produce el rozamiento de piezas del motor de un coche. De este modo, este elemento aporta una capa más al lubricante en las superficies de de las piezas metálicas que podemos encontrar en el interior de un vehículo.
Lo que ocurre es que esta capa extra evita que las superficies que suelen rozar no tengan contacto directo, lo que conlleva un menor desgaste. Todo esto se traduce en un menor número de averías y una mejor y más larga vida del motor de un coche.

Este tipo de aditivos para los lubricantes se activan con el roce del metal en cualquier condición, incluso cuando las temperaturas son muy elevadas en los procesos en los que intervienen.
Cuando se produce el contacto, estas sustancias añadidas a los aceites forman una película que cubre las zonas metálicas y evita cualquier daño, ya sea por el roce, por líquidos corrosivos e incluso la humedad. En este último aspecto, cabe reseñar además de inhibir la corrosión protege también de la oxidación o la pérdida de calidad del metal de la pieza en cuestión.
Los aditivos antidesgaste, que normalmente suelen estar compuestos de fósforo, se pueden dividir en dos tipos:
Aditivos antidesgaste de acción química: son los que se utilizan en aceites lubricantes del motor de un coche. Estos se mimetizan con las piezas o elementos metálicos del motor y actúan durante el rozamiento entre ellos.
Aditivos antidesgaste de acción física: también conocidos como de acción fisicoquímica, son los que se usan en la grasa del motor.