Adherencia

Significado de adherencia

La adherencia es una propiedad esencial para la estabilidad y la fiabilidad de un automóvil. Los neumáticos de un vehículo tienen adherencia longitudinal, que les proporciona agarre suficiente en las frenadas y aceleraciones, y transversal, que les permite trazar curvas con seguridad. Cuando se supera el límite de adherencia, es decir, la fuerza máxima que la goma es capaz de transmitir al piso, se produce el deslizamiento o patinazo.

En la adherencia de un vehículo intervienen multitud de factores, el primero de los cuales es el tipo de neumático empleado. Se fabrican neumáticos con diversos grados de adherencia según su anchura y su tipo de escultura. En general, sobre suelo seco son preferibles los neumáticos lisos y anchos, y en piso mojado aquellos cuyas ranuras permitan evacuar el agua eficazmente, aunque la banda de rodadura se reduzca.

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Otros factores que influyen en el grado de adherencia

La fricción aumenta cuando lo hace la fuerza perpendicular a la superficie de contacto (en este caso, una fuerza vertical). Eso significa que, con mayor carga, el agarre del vehículo también será mayor. El peso del propio automóvil y el tipo de suspensiones que monta son otros aspectos con relevancia.

La presión de los neumáticos resulta también un factor importante, ya que si es incorrecta se altera la superficie de la banda de rodadura y se compromete la estabilidad.

Entre los factores ajenos al vehículo, determinadas condiciones meteorológicas con bajas temperaturas, humedad, agua o nieve pueden reducir severamente la adherencia, a la que también afecta el estado y las características del terreno por el que se circule: la presencia de gravilla o suciedad, los baches o grietas y los pavimentos excesivamente lisos suponen otros tantos aspectos desfavorables para una adherencia correcta.