Vado
Significado de vado
La figura del vado tiene una utilidad concreta: hacer posible que un usuario acceda a su garaje, local o vivienda. Pero no otorga a su titular más derechos sobre el tramo de acera o espacio público que el de poder invadirlo momentáneamente para el acceso mencionado, y el de exigir que no se obstaculice ese uso.
El artículo 94 del vigente Reglamento General de Circulación no incluye los vados entre los lugares en los que está prohibido realizar una parada, pero sí prohíbe estacionar «delante de los vados señalizados correctamente».
Eso significa que es posible parar en la zona delimitada, pero no bloquear el paso del coche que tiene derecho a ello. Si este encuentra obstaculizado el espacio reservado y correctamente señalizado, podrá solicitar al conductor del vehículo aparcado que lo mueva, y en caso de que el conductor no se encuentre allí, avisar a la grúa para que despeje el acceso retirando el coche.
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La titularidad del permiso
Los titulares del inmueble al que da acceso el paso, entre otras personas, pueden solicitar la autorización de vado para la entrada y salida de vehículos al ayuntamiento correspondiente. La tramitación del permiso puede variar de unos ayuntamientos a otros, y mantener un vado permanente exige pagar una cantidad anual que también varía en función de la ciudad de que se trate, el tipo de espacio afectado y otras circunstancias.
Por otro lado, puesto que el permiso municipal otorga un derecho de paso, pero no confiere ningún tipo de propiedad sobre la vía pública, al titular del vado también le está prohibido estacionar el vehículo en la zona delimitada.
