Airbag antideslizamiento de pasajero

Los sistemas de seguridad pasiva, orientados a minimizar los daños de los ocupantes de un vehículo en caso de accidente, han experimentado un notable desarrollo durante las últimas décadas. Elementos que, como el airbag, ya hace medio siglo que fueron creados, han ido perfeccionándose progresivamente para reducir los riesgos de conductor y pasajeros. Entre los resultados de ese proceso está el airbag antideslizante.

Un accidente de tráfico puede sobrevenir en el momento más inesperado, lo que significa que es posible que la posición de los pasajeros en su asiento no resulte la ideal en ese instante. En ciertas condiciones, la consecuencia puede ser que el cuerpo del ocupante se deslice hacia delante por debajo del cinturón en lo que se conoce como efecto submarino o de buceo.

Para evitar que el pasajero quede expuesto a daños severos cuando se dan estas circunstancias, fabricantes como Renault han ido incorporando en sus modelos el airbag antideslizante. Consiste en un dispositivo constituido por una envoltura metálica que se aloja bajo la espuma del asiento delantero. En caso de colisión, esa estructura se hincha o despliega comprimiendo el cojín antes del posible desplazamiento del ocupante, con lo que el cuerpo de este se mantiene en posición correcta. El sistema protege también de una excesiva rotación de la pelvis.

En ocasiones, el dispositivo se incorpora como alternativa a un segundo pretensor en el cinturón de seguridad. Este último recurso también consigue controlar el avance del ocupante en caso de choque, pero su instalación no es viable en todos los casos.