lacas de la gasolina

Las lacas de gasolina consisten en polímeros que aparecen debido a un proceso de polimerización que sufren algunos hidrocarburos, sobre todo reactivos y que están presentes en la gasolina. Algunos de los más conocidos son las olefinas y las diolefinas.
Las lacas de gasolina pueden formarse en cualquier parte del circuito de alimentación del combustible. Por tanto, pueden estar presentes en el depósito, en el carburador o incluso en el colector de admisión.

Las lacas de gasolina pueden provocar diversas averías, que afectan al rendimiento del vehículo.
La avería más recurrente con lacas de gasolina es la obturación del filtro de gasolina. No obstante, también pueden causar un bloque en los surtidores del carburador, normalmente afectando al ralentí.
Otros problemas derivados de la aparición de lacas de gasolina están relacionados con un ensuciamiento de los conductos y de las válvulas de admisión.

La aparición de lacas de gasolina está motivado, entre otros factores, por el envejecimiento del combustible.
Esto explica que muchos vehículos que están parados durante un largo período de tiempo presenten la aparición de estas lacas. En un período de unos 3 o 4 meses ya pueden aparecer.
A nivel químico, las lacas de gasolina se forman por el oxígeno del aire y pueden verse favorecidas por la existencia de trazas de cobre metálico.
Hay que tener en cuenta, además, que las lacas de gasolina solo aparecen en las gasolinas que cuenten con olefinas entre sus componentes.
En algunas de estas gasolinas, se incluyen productos químicos antioxidantes, con los que se reduce en la medida de lo posible el proceso de polimerización que sufren estas olefinas, con lo que se evita siempre que es posible la aparición de lacas de gasolina.