turismos compactos

Dentro de los diferentes segmentos que se emplean para agrupar vehículos con características similares, un coche compacto se situaría entre los utilitarios y las berlinas. Se trata de un automóvil de dimensiones medias, con una longitud en torno a los cuatro metros y medio. Puede tener tres o cinco puertas y presentar carrocerías de características ligeramente diferentes.
En general, el diseño de los compactos es de dos volúmenes: uno para alojar el motor y otro para el habitáculo y el maletero.

Tratándose de un tipo de vehículo orientado a un sector de consumidores tan amplio, resulta más exacto hablar de características que de ventajas y desventajas.
Es un coche polivalente que puede desempeñar el papel de un utilitario y también, en ciertos casos, el de un vehículo familiar o deportivo. Esta versatilidad es el mayor motivo del gran volumen de ventas logrado por este tipo de coche. Tiene la agilidad que requiere el uso urbano y un tamaño que permite aparcar con cierta comodidad. Junto a ello, ofrece el confort, la seguridad y las prestaciones suficientes para hacer de los viajes largos una experiencia grata.
Su capacidad de carga puede aumentarse cuando sea necesario gracias a los asientos abatibles, y su maletero ofrece más espacio que el habitual en vehículos urbanos. Aunque todo ello puede ser suficiente en muchos casos, no convierte al compacto en un coche familiar. Por otro lado, el espacio del que se suele disponer en las plazas traseras puede resultar algo escaso para pasajeros adultos en viajes largos.
En cuanto a las condiciones económicas, los fabricantes han ido poniendo en el mercado compactos con un consumo cada vez menor y a precios interesantes para el usuario medio.
En este segmento, en suma, es posible encontrar modelos que cubran las necesidades de gran parte de los conductores, con precios razonables, buenas prestaciones y gran polivalencia.