cuatro ruedas directrices
Significado de cuatro ruedas directrices
Los sistemas de dirección a las cuatro ruedas no son una tecnología novedosa. Hace muchas décadas que fueron probados los primeros diseños con esa función en vehículos militares todoterreno, y en los años ochenta del siglo pasado algunos fabricantes japoneses recuperaron la idea. Pero ha habido que esperar al siglo XXI para disponer de una mayor fiabilidad. Sigue tratándose, en cualquier caso, de un recurso incorporado a una cantidad limitada de modelos.
En un vehículo con cuatro ruedas directrices, las dos del eje trasero también pueden girar, si bien en menor grado que las delanteras. Los primeros sistemas de este tipo tenían un funcionamiento exclusivamente mecánico, pero en la actualidad se han desarrollado dispositivos electrónicos capaces de analizar diversos parámetros del comportamiento del coche y controlar el ángulo de giro de las ruedas, activando para ello un motor eléctrico.
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Utilidad del sistema de dirección a las cuatro ruedas
Los vehículos con cuatro ruedas directrices ofrecen una mejor respuesta dinámica y una mayor agilidad en los desplazamientos por un entorno urbano, algo que se nota especialmente en los coches de mayor tamaño.
A velocidad reducida, este sistema de dirección simplifica la ejecución de maniobras al reducir el radio de giro. Para ello, las ruedas traseras no giran hacia el mismo lado que las delanteras, sino levemente hacia el contrario, lo que permite una gran precisión a la hora de circular por calles muy estrechas y escenarios similares.
A partir de cierta velocidad, las ruedas traseras giran solidariamente con las delanteras. Eso permite reducir el balanceo en las maniobras bruscas y proporciona una mayor estabilidad y seguridad a la conducción.