Gripar

Se trata de un término que se emplea para hacer referencia a una de las averías más graves que puede sufrir el motor de combustión interna de un vehículo. Y esta avería ocurre cuando, debido a un sobrecalentamiento del motor provocado por el calor generado por la fricción, algunas de las superficies metálicas que lo componen se bloquean, o incluso pueden llegar a fusionarse entre sí, provocando el fallo del motor.

Al gripar el motor de un coche es muy probable que se noten ciertos síntomas característicos en la conducción, como pueden ser una reducción de la potencia del vehículo, una disminución de la velocidad o un aumento del ruido del motor.

Las causas más probables que pueden hacer gripar el motor de un coche son, problemas en la lubricación o fallos en el sistema de refrigeración o que se produzca una pérdida de equilibrio en las bielas del motor.

Para que un motor funcione correctamente es esencial una buena lubricación. Si se produce un fallo en el sistema de lubricación, la fricción de las piezas metálicas aumentará, pudiendo llegar a gripar el motor.

Cualquier problema en el sistema de refrigeración también puede provocar el gripado del motor ya que la temperatura del mismo aumentará. Es importante por lo tanto, mantener un nivel y un estado adecuado del refrigerante con el fin de evitar este tipo de averías tan graves.

Y por último, si el cigüeñal no se encuentra bien equilibrado, el desgaste y la fricción aumentará, ya que el cilindro provocará un desgaste irregular en el pistón, lo que puede acabar sobrecalentando el motor y llegar a griparlo.