Válvula de descarga

La válvula de descarga de los motores turbo se encarga de liberar la presión de aire que se provoca durante su funcionamiento. Se activa cuando se deja de pisar el pedal del acelerador y se detiene la entrada de aire en la cámara de combustión

Se pueden distinguir dos tipos principales de válvulas de descarga, una que expulsa el aire hacia fuera y otra que realiza una recirculación por el interior del sistema de admisión.

El primer tipo de válvula de descarga son las denominadas válvulas BOV, o de descarga atmosférica, ya que su finalidad es liberar el aire fuera del motor. Estas válvulas permiten aumentar la vida útil del sistema del turbo de los coches.

El otro tipo de válvulas de descarga, se denomina de recirculación o bypass, ya que en lugar de expulsar el aire, lo reconducen al sistema de admisión para ser reutilizado. Esta introducción de aire se debe realizar entre el caudalímetro y el turbo, porque si se realiza en otro lugar, la centralita del vehículo podría reaccionar inyectando más cantidad de combustible, aumentando el consumo.

También se pueden diferenciar dos tipos más, en función de su funcionamiento. Existen algunas válvulas de descarga que utilizan un muelle que libera el aire cuando se supera la resistencia y otras que emplean una membrana.

Estas válvulas se encuentran entre el turbo y la mariposa, que se encarga de abrir y cerrar la circulación del aire. Al pisar el pedal del acelerador, la mariposa se encuentra abierta y el aire es conducido por todo el sistema, pero al dejar de acelerar, la mariposa se cierra y la presión en el interior del colector de admisión se reduce, pero la presión que se encuentra entre el turbo y la mariposa aumenta, ya que el turbo sigue introduciendo aire. Este exceso de presión es el que la válvula de descarga debe expulsar o reconducir.