SUV

El término SUV proviene de las siglas en inglés de Sport Utility Vehicle, es decir, un vehículo utilitario deportivo. Este tipo de vehículos surgieron como alternativa a los turismos, dotando de más importancia a la comodidad que a las prestaciones propias de un todoterreno, sin perder el carácter propio de un todocamino.

El orígen de este tipo de vehículos es americano, en el continente europeo los SUV empezaron a ganar popularidad a principios de la primera década del siglo XXI. Sus ventas han ido en aumento exponencial hasta el punto que han llegado a prácticamente a todas las marcas. Incluso marcas más generalistas han llegado a renunciar a sus modelos más tradicionales para centrarse en cumplir esta demanda del mercado. 

Ni siquiera las mejores marcas de lujo y de superdeportivos se han podido resistir a incluir un SUV entre su gama de vehículos. La demanda de este tipo de automóviles no deja de crecer.

Se comenzaron a popularizar para cubrir la necesidad de los conductores que demandaban un vehículo sólido y seguro como un todoterreno pero más orientado a la ciudad. En la actualidad son el tipo de vehículo familiar más fiable y resistente del mercado.

Uno de los atractivos de los SUV es su estética. Estos vehículos cuentan con un carácter todoterreno y aunque se pueden desenvolver mejor fuera del asfalto que un turismo habitual ya que poseen mayor altura libre con respecto al suelo, están normalmente orientados a un uso más urbano, Sus mayores ventajas son su tamaño y habitabilidad, lo que proporciona un mayor espacio y más posibilidades que los turismos convencionales.

Se trata de vehículos con un chasis monocasco, con tracción delantera convertidos en tracción integral o a las cuatro ruedas. Suelen carecer de reductora y el recorrido de la suspensión suele ser menor que el de los todoterreno, por lo que consumen menos combustible.