Varilla del nivel de aceite

El motor de un automóvil necesita de una cierta cantidad de aceite para estar bien lubricado y funcionar correctamente. Para comprobar que la cantidad presente en el cárter no es mayor ni menor que la necesaria, se utiliza una varilla metálica, provista de un anillo en uno de sus extremos y de dos marcas que indican los niveles máximo y mínimo para el motor en cuestión.

Lo usual es que esta varilla no necesite ser reemplazada a lo largo de la vida útil de un vehículo.

El modo de empleo de la varilla es muy simple. Resulta conveniente hacer la comprobación con el motor frío, pero también es posible realizarla tras apagarlo y esperar, al menos, algunos minutos para que el aceite en circulación vuelva al cárter. A continuación hay que sacar la varilla y limpiarla de restos de aceite que puedan dificultar la medición. Después se vuelve a insertar en su orificio y se extrae de nuevo, para comprobar si la mancha de lubricante está entre los dos límites marcados.

En caso de que no alcance la marca inferior, será preciso añadir aceite para evitar el riesgo de averías de importancia en el motor. Y si por alguna razón el nivel supera el máximo permitido, habrá que extraer la cantidad sobrante hasta volver a un valor adecuado. Un exceso de aceite también puede ser muy perjudicial para el vehículo.

Por otro lado, del tono y la densidad del aceite que ha manchado la varilla es posible, en algunas ocasiones, extraer conclusiones útiles para evitar determinados problemas mecánicos.