Asistente de luz en carretera

Son múltiples los sistemas desarrollados durante los últimos años en automoción que tienen como objetivo aumentar la seguridad y la comodidad de la conducción. Uno de ellos es el asistente de luz de carretera, cuya función es liberar al conductor de la necesidad de cambiar de luces cuando se circula de noche.

El sistema es capaz de detectar los vehículos de la vía y también las zonas iluminadas, cambiando de forma automática de luces cortas a largas y viceversa cuando la situación lo requiere. Una cámara, usualmente ubicada en el retrovisor, distingue los faros delanteros de los coches que se aproximan y las luces traseras de los que circulan delante. La distancia controlada puede llegar a los mil y los quinientos metros respectivamente, lo que proporciona suficiente antelación.

Cuando hay riesgo de deslumbramiento a otros conductores, el asistente activa la luz de cruce, volviendo automáticamente a la de carretera en el momento en que sea posible. También reacciona si hay cambios de intensidad en la luz ambiental, como ocurre al atravesar una zona urbanizada.

El asistente para luz de carretera está concebido como ayuda al conductor, y puede activarse y desactivarse según se desee. No está diseñado para responder en todas las circunstancias de conducción posibles, lo que significa que el control manual será lo más indicado en determinadas situaciones.

El sistema presenta limitaciones cuando se circula por cuestas pronunciadas, curvas muy cerradas o poblaciones con iluminación deficiente. También le afectan condiciones meteorológicas desfavorables como la niebla, la nieve o las lluvias intensas, y tiene dificultades para reconocer usuarios de la vía que, como los ciclistas, circulan con escasa iluminación.