volumen perjudicial

El ciclo teórico de un motor de combustión de cuatro tiempos no tiene en cuenta determinados fenómenos o circunstancias que se dan cuando el proceso se lleva a la práctica, y que afectan a su eficiencia y rendimiento. Una de esas circunstancias es la existencia del volumen perjudicial, también llamado volumen muerto, espacio muerto, espacio perjudicial o espacio nocivo.

Tras la quema de la mezcla en el tiempo de explosión viene la fase de escape: en ella, el pistón asciende del punto muerto inferior al punto muerto superior, mientras la válvula de escape se abre y la de admisión permanece cerrada. En teoría, eso resulta suficiente para que los gases quemados sean expulsados y el cilindro quede limpio antes de recibir una nueva cantidad de mezcla fresca.
Sin embargo, esa renovación no es completa en la práctica. El recorrido del pistón no reduce el volumen a cero, y eso significa que queda un espacio residual que continúa ocupado por cierta cantidad de fluido. Ese volumen existente entre la parte inferior de la culata y la parte superior del pistón cuando este se halla en el punto muerto superior, es el espacio perjudicial. Se suele expresar como tanto por ciento de la cilindrada.
El fluido que ha permanecido en ese espacio se va a mezclar con la carga fresca que entre en la admisión posterior, elevando su temperatura y provocando su expansión en cierta medida, lo que impide un rendimiento pleno.