retraso del encendido

El retraso del encendido es algo muy característico que produce el gasoil. Los motores diésel pueden tener un intervalo de tiempo entre que se inyecta el combustible o se consigue la temperatura idónea para el autoencendido, respecto al momento exacto en el que la llama se crea.
Este intervalo de tiempo es identificado como un retraso del encendido, que de forma general no tiene por qué causar problemas en el funcionamiento del vehículo. Sin embargo, en caso de que este retraso sea muy acusado, sí que puede ocasionar fallos de mecánica.

Cuando el retraso del encendido se produce y, sobre todo, es demasiado extenso, es posible que al abrir las válvulas de escape aún queden llamas, provocando un aporte de calor adicional, que podría dañar el motor.
El retraso del encendido, también conocido como encendido atrasado, provoca de forma general un menor aprovechamiento de la energía cinética y un menor rendimiento térmico.

Hace años, el retraso del encendido provocó en F1 una polémica, que terminó prohibiendo esta técnica en el arranque de los coches.
El retraso del encendido permitía la salida de gases de escape incluso sin necesidad de acelerar, aumentando su eficacia y el apoyo aerodinámico. Al considerar que era una ventaja adicional que no todos los monoplazas podían aprovechar, fue prohibido.
En mecánica general, no obstante, el retraso del encendido es un intervalo de tiempo que debe permanecer estable, con el fin de que el arranque del coche se realice en óptimas condiciones y sin exceso de tiempo que pudiera ser dañino para el motor.